Incendio discoteca Murcia
Los administradores de las discotecas de Murcia en las que murieron, al menos, trece personas podrían ser encausados por otros tantos homicidios imprudentes.
Las investigaciones sobre el incendio en varias discotecas de Murcia se centrarán inicialmente en la búsqueda de las causas del fuego y en la posibilidad de que la tragedia pueda deberse a un homicidio imprudente provocado por una negligencia. Los responsables se enfrentarían a penas de uno a cuatro años de cárcel.
El Ayuntamiento de Murcia ha asegurado que las discotecas Teatre y Fonda Milagros, en las que se produjo el incendio en la madrugada del domingo y donde murieron al menos trece personas, carecían de licencia municipal y tenían una orden de cese de actividad desde 2002.
Las diligencias de la Fiscalía también se orientarán a averiguar si "ha habido omisión de medidas de prevención" destinadas a evitar el fuego. El Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia ya abrió diligencias el domingo para investigar lo ocurrido, pero los resultados definitivos tardarán en conocerse porque el incendio afectó a tres locales.
La responsabilidad del incendio, según expertos jurídicos, recae sobre el administrador o titular del establecimiento en que ocurrieron los hechos y que la instrucción judicial determinará el grado de cumplimiento, entre otras circunstancias, de las medidas de seguridad de los locales.
De forma subsidiaria, el Ayuntamiento de Murcia, como garante del cumplimiento de las normas de seguridad de los establecimientos de pública concurrencia, podría verse obligado a responder de las indemnizaciones que se impongan en el proceso en el supuesto de que los condenados no puedan hacer frente a esos importes.
Pero antes habrá que terminar con la investigación de las causas del incendio. Cuando sea posible entrar en los locales siniestrados habrá que revisarlos de forma exhaustiva, centímetro a centímetro. Además de los trabajos de reconocimiento que han realizado los bomberos rastreando por cuadrículas para poder detectar la presencia de posibles restos humanos bajo los escombros, en las pesquisas participan la Policía Judicial, la Policía Científica, la Policía Local y los expertos en investigación de incendios e identificación de víctimas enviados por el Ministerio del Interior.
Paralelamente, deberán revisarse los expedientes administrativos para recabar toda la información posible sobre las autorizaciones de los establecimientos incendiados. Según las últimas informaciones municipales, Fonda Milagros y Teatre carecían de licencia y tenían una orden de cierre desde 2022.
La tercera vía de las diligencias deberá encaminarse hacia los testigos. La información aportada por las personas que se encontraban en los locales será vital para que los investigadores averigüen el punto en el que se inició el fuego y las causas por las que se desencadenó. Esas reclamaciones también se incluirán en la causa penal. Solo si el proceso penal no establece responsabilidades, se abriría una causa civil en la que se tramitarían.