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La sorpresa viene de un delincuente que ha defecado al lado de la exsecretaria de Estado estadounidense y de su hija en el Teatro Schubert.
Hillary Clinton y su hija son fieles aficionadas a ver los grandes espectáculos musicales de Broadway, en los que hay de todo: ambiente, luces, vestuario, música, buenos actores... aunque de vez en cuando puede que haya más sorpresas algo escatológicas.
La sorpresa con la que se encontraron la diplomática estadounidense y su hija Chelsea cuando asistieron a la versión musical de la reconocida película 'Some Like It Hot' ('Con faldas y a lo loco'), protagonizada por Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon, fue un par de excrementos humanos, algo totalmente inesperado que se encontraba justo en el pasillo en el que se localizaban Hillary y Chelsea.
Según comunica 'Page Six', las luces del intermedio del acto musical mostraron los excrementos en el pasillo de las butacas, cuando todo el mundo se quedó totalmente sorprendido, incluidas la ex Primera Dama y su hija. El equipo de responsabilidad del teatro acabó inmediatamente con el escatológico regalo, mientras todo el público observaba como lidiaban con él.
Un delincuente al que le gusta defecar cerca del Schubert
Por lo visto, fue una casualidad que los excrementos se mostrasen allí mismo, aunque en realidad parece ser que hay un sujeto que se dedica a defecar cuando se le presenta la oportunidad. De hecho, ese mismo día sus excrementos llegaron a salir volando por los aires y pudieron golpear a los asistentes que fueron a la representación de otras funciones.
Sin embargo, hay otras fuentes que aseguran que no es una persona con una 'vendetta' personal en contra del teatro Schubert o de Clinton, pues es más probable que sea una persona mayor que en ese momento no fuera capaz de controlar sus esfínteres.
"Es triste, pero sí, el equipo del teatro trabajó rápido para ayudar a resolver la situación y el segundo acto comenzó cuando estaba previsto", dicen desde 'Page Six'.
De cualquier forma, hay quien manifiesta que es la cuarta vez que sucede esto en el mismo teatro, por lo que quizás el comportamiento reincidente con alevosía se convierte en la teoría más verosímil.