LA CEGUERA DE LA HEMBRA PODRÍA SER CURADA
Unas mujeres que viven en Navalcarnero (Madrid), vieron a dos cachorros de galgo abandonados, merodear por la zona.
Según cuentan, el macho no se separaba en ningún momento de la hembra, a quien guiaba en todo momento. Una vez que decidieron acercarse para ofrecerles comida y abrigo descubrieron que la hembra tenía un velo blanco en las retinas de sus ojos y no podía ver.
Inmediatamente avisaron a la protectora El Refugio, de la localidad madrileña de Navalcarnero, que fueron al rescate de los animales y les asignaron sus nombres actuales, Blinder -la hembra-, y Pisper -el macho-.
Según la protectora, todo apunta a que el macho, plenamente consciente de la deficiencia visual de su hermana, no se ha separado de ella para protegerla y guiarla.
"Es copletamente enternecedor que un perrito tan pequeño como Pisper haya comprendido que han sido abandonados, que su hermana no puede ver, y que debe permanecer a su lado en todo momento para ser su guía y protección permanente", declara Nacho Paunero, presidente de El Refugio.
Tras ser rescatados pasaron una primera revisión veterinaria, todo apunta a que la deficiencia visual de Blinder es de origen vírico, por lo que podría recuperar la visión si se le aplica el tratamiento adecuado.
Ahora ambos canes se encuentran a la espera de ser adoptados por una familia que cuide de ellos.