Atragantamiento
A gritos, el padre acudió al cuartel en busca de ayuda al ver que su pequeña no podía respirar.
Momentos angustiosos son los que vivieron unos Guardias Civiles de Villarrobledo (Albacete), cuando vieron como un padre, desesperado, acudía al cuartel en busca de ayuda para salvar a su hija de un atragantamiento que se había producido con una uva.
Los agentes, que intentaban calmar al hombre angustiado que gritaba "mi hija se muere", "sálvala", "no respira", actuaron rápidamente. El padre les contó que su hija se estaba comiendo una uva cuando de repente se le quedó atascada, haciendo que sus vías respiratorias se cerrasen. De hecho, cuando el progenitor acudió al cuartel de la benemérita, la niña ya presentaba un tono azulado propio del ahogamiento.
Cuando los agentes llegaron, uno de ellos se percató de que la niña se encontraba inconsciente y no respiraba. Es entonces cuando comenzó con las labores de primeros auxilios, tal y como indica la nota de prensa aportada por la Guardia Civil. Otro compañero llegó para ayudarle y finalmente consiguieron que expulsara la fruta con la que la niña se estaba ahogando y que había quedado bloqueada en las vías respiratorias.
Posterior a que la fruta saliese, comenzaron a practicar maniobras de reanimación que hicieron que la niña volviera a respirar con normalidad y comenzara a llorar fruto del susto, signo de que había recuperado la consciencia.
En la nota de prensa reflejan la situación tan angustiosa que vivieron y recalcan la dramática situación que terminó en un final feliz. El padre y la madre de la pequeña se mostraron muy agradecidos con los agentes que evitaron un posible desenlace mucho más trágico.
Los padres acudieron al centro médico esa misma tarde para hacerle una revisión a la niña. Una exploración de garganta sobre todo, ya que sentía dolores que vienen dados por el propio atragantamiento y por el tiempo que estuvo sin respirar. El médico tras el análisis, decretó que no existían lesiones de gravedad ni tendría secuelas por lo ocurrido.
Este no es el único caso donde los Cuerpos y Seguridad del Estado acuden a ayudar a los más vulnerables. Si nos movemos en el mapa hacia el norte, hace unas semanas la Policía Municipal de Pamplona intervino de manera heroica en un suceso que involucraba a un pequeño de tan solo cinco días. El bebé se había quedado sin respiración y los padres llamaron muy preocupados a SOS Navarra. A raíz de eso, los agentes acudieron al lugar de los hechos y pudieron realizarle las técnicas necesarias para poder recuperar con normalidad la respiración del recién nacido.