Otoño
El 22 de septiembre llega el otoño y con este cambio de estación se avecina el horario de invierno. A continuación, te contamos cuándo tendrás que atrasar las agujas del reloj.
Un equinoccio es aquel momento del año en el que la noche y el día tienen una duración aproximada en todo el planeta. El de otoño empieza hoy, 22 de septiembre a las 19.21 horas UTC, y con él se da paso al inicio de la temporada de lluvias y temperaturas más bajas, aunque normalmente suaves.
Su nombre proviene del término latino autumnus que significa aumentar. Algunos investigadores también relacionan el vocablo con el auge o el cambio, por ser una época en la que la naturaleza muda sus colores y los árboles pierden sus hojas. Entre las muchas transformaciones a las que se tienen que adaptar los humanos en esta época está el cambio de hora.
En este 2021, el horario de invierno se iniciará la noche del sábado 30 al domingo 31 de octubre. Esta vez habrá que atrasar los relojes porque a las 03.00 horas serán las 02.00 horas y España pasa a estar en la zona horaria: UTC+1. Esta fecha coincidirá con la celebración de Halloween, fiesta pagana en la que el miedo y los disfraces son los protagonistas. Con el atraso de las agujas de las esferas, los más fiesteros podrán disfrutar de una hora más de celebración.
Los cambios de hora tienen su origen y su explicación en el ahorro de energía. El primero se realizó en la Primera Guerra Mundial para reducir el consumo de carbón, también fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial, pero recobró importancia a partir de 1974, como instrumento para paliar la crisis del petróleo. Hoy en día, se sigue realizando con la misma función de reducir el gasto de electricidad y adaptar las actividades principales de la sociedad al ciclo de luz solar.
Con los desfases horarios, muchos ciudadanos padecen problemas de adaptación y trastornos de sueño. El cambio de hora de invierno permite dormir una hora más, aunque algunas personas sufren en estas fechas insomnio o somnolencia diurna, lo que puede influir en su vida.
Para evitar este tipo de trastornos, la Unión Europea propuso, en 2018, la idea de un horario único para todo el año. No habría que cambiar la manecillas del reloj en primavera y en otoño y el horario escogido sería el de verano. Lo que cambiaría es que en invierno amanecería más tarde y anochecería más tarde también. Los líderes europeos todavía no llegaron a ningún acuerdo firme, por lo que el próximo 31 de octubre a las 03.00 horas volverán a ser las 02.00 horas.