CUMPLE CONDENA EN UN CENTRO PSIQUIÁTRICO
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 44 años, condenado por matar a una mujer en 2007, tras apuñalar en Fuencarral el pasado jueves, estando de permiso penitenciario, a otra joven, de 26 años, con la que mantenía una relación esporádica no sentimental, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El hombre tenía un permiso concedido por un juez de Vigilancia Penitenciaria para desplazarse unos días a Madrid por "cuestiones médicas", han informado fuentes próximas al caso. David Alvaro V. alegó ante el juez de Vigilancia Penitenciaria razones de salud para solicitar un permiso para desplazarse a Madrid y dejar por unos días el centro penitenciario psiquiátrico en el que cumple condena en Alicante.
El preso fue condenado en 2009 a veinte años de prisión por un delito de asesinato, según la sentencia dictada por la Sección 29 de la Audiencia Provincial de Madrid. El fallo, al que ha tenido acceso Europa Press, dio por probado que el 27 de agosto de 2007, David Alvaro V. mató en un descampado a una mujer con la que mantenía una relación de "cierta amistad". Le asestó un total de treinta y cuatro puñaladas.
Según la resolución, los magistrados determinaron que en el momento de los hechos el acusado padecía "afectación psicológica no determinada que influyó levemente en su comportamiento" sin anular "su capacidad de conocer y su voluntad". Ahora, el condenado cumple la condena en un centro psiquiátrico penitenciario de Alicante, estando en Segundo Grado Penitenciario. Al parecer, habría alegado cuestiones médicas para solicitar un permiso para desplazarse a Madrid.
El pasado jueves, la Policía Nacional detuvo al hombre tras apuñalar en el mismo distrito, el de Fuencarral a una joven, de 26 años, con la que mantenía una relación esporádica no sentimental. El pasado 13 de diciembre, a raíz de una discusión, el hombre, de nacionalidad española, apuñaló seis veces a su víctima, de nacionalidad paraguaya, que tras ser atacada consiguió salir al rellano de su casa desnuda y sangrando. Allí fue vista por una vecina, que pudo alertar al 112 de lo sucedido.
Los vecinos fueron, en primera instancia, los que atendieron a la joven, hasta la llegada de agentes de la Policía Nacional, que le realizaron las primeras maniobras para contener las heridas. Posteriormente, llegó el SUMMA que se encargó de estabilizarla y trasladarla al hospital.