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'¿Lo hablamos?'

Carlos Sánchez Menéndez, en '¿Lo hablamos?': "Las redes sociales están siendo el cáncer del siglo XXI"

Carlos Sánchez Menéndez ha abordado en '¿Lo hablamos?' el tema de la salud mental de niños y jóvenes y el impacto del acoso escolar, las redes sociales y el descubrimiento de la sexualidad.

El tiroteo en un colegio de Uvalde, Texas, ha puesto en alerta a los expertos sobre la salud mental de los jóvenes. El neuropsiquiatra Carlos Sánchez Menéndez ha participado en el debate digital '¿Lo hablamos?' de Antena 3 para abordar el tema.

Al respecto ha matizado que "es difícil concretar" diagnósticos porque para ello "es necesario poder realizar un seguimiento clínico adecuado". Sobre la cuestión también ha explicado que "no siempre hay que psiquiatrizar estas situaciones". "Queremos a veces buscar una justificación en psiquiatría a un mal comportamiento, pero la psiquiatría no siempre justifica actos humanos. Los psiquiatras infantojuveniles no funcionamos estableciendo una entidad diagnóstica de forma transversal. Necesitamos tiempo, entender el contexto social y académico y con esos datos iremos estableciendo la respuesta", ha detallado.

Redes sociales

El neuropsiquiatra ha reconocido que a su juicio "las redes sociales están siendo el cáncer el siglo XXI para la población más susceptible, la infantojuvenil". Esto es así porque las RR. SS., "son una fuente de información precoz para el cerebro de los niños". En este contexto ha puntualizado que actualmente un niño recibe por dichos canales "lo que quiere" y esto significa que "es una ventana al mundo que, si no tiene un cierto control en casa, se abre a lo mejor y a lo peor y crea unas dificultades tremendas".

La responsabilidad parental

Sánchez Menéndez también ha destacado el papel fundamental de los progenitores a la hora de estar pendientes de posibles cambios de conducta de los hijos: "Los propios padres a veces lo que hacen es depositar en personal externo, como monitores o profesores, esa responsabilidad y eso hay que frenarlo porque la máxima responsabilidad de la crianza de un niño está en el hogar. Siempre explico que el primer escalón está en casa porque lo que no seamos capaces de sembrar desde el principio, no lo vamos a conseguir después. Si esos padres no están detectando pequeños cambios de conducta o incluso de rendimiento académico en sus hijos, se abrirá un cajón enorme que estamos obligados a explorar después. La primera puerta hay que abrirla en casa siempre", ha reconocido.

En este sentido, ha explicado el tipo de perfiles que recibe en sus consultas: "No todos los niños transmiten los síntomas de la misma forma. Hay niños que hacen un esfuerzo titánico por no mostrarse transparentes", ha confesado el experto.

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