Cayuco
Los servicios de emergencia de El Hierro atienden a los migrantes del último cayuco mientras las autoridades se preparan para recibir más embarcaciones
Los migrantes heridos del último cayuco que llegó este sábado a El Hierro comienzan su recuperación después de la travesía de diez días en alta mar. La embarcación, que transportaba a 175 personas procedentes de Senegal, llegó escoltada por la Salvamar Adhara al puerto de La Restinga, donde los servicios médicos brindaron asistencia urgente a aquellos en peor estado de salud, incluyendo a varios menores con graves síntomas de deshidratación e hipotermia.
Entre los pasajeros se encontraban 39 mujeres, nueve niños, entre los que se incluyen tres bebés, y un varón que falleció antes de alcanzar la costa. Los migrantes han sido distribuidos entre el Hospital Nuestra Señora de Los Reyes y el Centro de Atención Temporal para Extranjeros (CATE) de San Andrés, donde reciben atención médica y supervisión de equipos especializados. Francis Mendoza, responsable de la Asociación de Protección Civil 'Corazón Naranja', describe así la condición de los recién llegados: "Vienen destrozados por tantas horas y días en la misma posición dentro del cayuco. El 70% presenta heridas abiertas en manos, pies y glúteos debido a la inmovilidad y las condiciones del viaje".
Los niños y bebés recibieron los primeros cuidados nada más tocar tierra. Las imágenes de los menores atendidos por voluntarios y sanitarios resaltan la gravedad de la situación: un voluntario de Cruz Roja fue visto calmando a un bebé entre llantos en la carpa sanitaria, donde los pequeños reciben alimento y cuidados básicos tras los días de hambre y deshidratación. La desorientación y el agotamiento extremo eran palpables entre todos los ocupantes del cayuco, muchos de los cuales necesitaban ayuda para mantenerse en pie al descender de la embarcación.
El viaje ha dejado huellas físicas y emocionales en los migrantes. "A veces, los demás pasajeros no se dan cuenta de que alguien ha fallecido hasta pasado un tiempo, o lo notan pero prefieren no lanzarlo al agua", comenta Mendoza. El fallecido fue mantenido a bordo hasta llegar al puerto, una práctica habitual en estos viajes de alto riesgo.
La llegada de este cayuco forma parte de una crisis migratoria creciente en las últimas semanas, y El Hierro se encuentra en alerta ante la posibilidad de nuevas llegadas. Las autoridades estiman que varias embarcaciones están en ruta hacia las Islas Canarias desde la costa de Senegal, una travesía peligrosa debido al oleaje de hasta cuatro metros y vientos fuertes en la zona.
Los equipos de Salvamento Marítimo y Protección Civil permanecen en el puerto de La Restinga listos para responder a cualquier emergencia. A pesar de las condiciones extremas, la Salvamar Adhara continúa operando para escoltar a las embarcaciones migrantes que se aproximan, para tratar de mitigar los riesgos de una de las rutas migratorias más peligrosas hacia Europa.
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