Pornografía infantil
Ignacio Allende Fernández, alias Torbe, se enfrenta a una petición fiscal de siete años y seis meses de cárcel.
El director y productor de películas porno, Ignacio Allende Fernández, más conocido como Torbe, está siendo juzgado en el Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid por la presunta difusión de vídeos sexuales de una menor. Se enfrentaba a una petición fiscal de siete años y seis meses de cárcel. El director porno ha aceptado 2 años de cárcel y reconoce haber cometido delitos de distribución y posesión de pornografía infantil. Los hechos fueron denunciados por la menor cuando tuvieron conocimiento que el vídeo era viral.
La Fiscalía considera que la difusión "viral" en las redes sociales del vídeo de contenido sexual en el que aparecía una menor de edad "ocasionó a la testigo protegido un trastorno por estrés postraumático de intensidad media-alta". E incide en que "todo ello afectó gravemente a la joven en su esfera personal, familiar y social, debiendo dejar sus estudios al no poder continuar su proceso formativo".
El juicio comenzó este lunes a las 9:30 horas en los juzgados de Albarracín (Madrid) y el acusado podría haber declarado de forma telemática a través de una videoconferencia, porque reside fuera de Madrid, tal y como han informado fuentes jurídicas.
Torbe es acusado de distribución de pornografía infantil, descubrimiento y revelación de secretos y de posesión de pornografía infantil.
La acusación asegura que, en diciembre de 2012, Torbe contactó con una joven de nacionalidad rumana que, tras comunicarle verbalmente que era mayor de edad, concertó grabar dos vídeos de contenido pornográfico. En los vídeos aparecían ella y dos hombres, que también están acusados.
Poco después, Torbe tuvo conocimiento de que en realidad la joven había mentido: aún no era mayor edad. Torbe decidió esperar unos meses y, cuando la joven cumplió los 18 años, publicó los vídeos en su página web 'putalocura'. El 21 de noviembre de 2016, la joven implicada denunció los hechos en Rumanía, mediante una declaración prestada.
Tres años después, Torbe recibió un mensaje de una testigo protegida en el que, tras afirmar que era mayor edad, se ofrecía a realizar vídeos pornográficos. En su mensaje incluyó varias fotos de ella desnuda, por lo que ordenó rodar un vídeo en su domicilio de Madrid. Aseguran que las escenas fueron grabadas con un móvil "con el conocimiento y consentimiento" de la testigo protegido.
Varios días después, Torbe y la joven se citaron de nuevo para grabar más escenas. Una vez acabada la grabación, el director pidió a la chica que se pusiera la camiseta del Athletic Club de Bilbao y que, mientras exclamaba 'Aúpa Athletic', se la subiera para mostrar sus pechos. Según la acusación, esa grabación también se hizo con el consentimiento de la menor.
Un mes más tarde, la joven telefoneó a Torbe para advertirle de que dicho vídeo se había hecho viral y que aún no había cumplido 18 años, "conociendo este acusado a partir de este momento sin ningún género de dudas que la chica era menor edad". Torbe afirma que, al conocer la edad de la muchacha, envió desde su cuenta de correo un mensaje a la web 'Forocoches' para que retiraran dicho vídeo.