Fin del mundo
"En esta fecha la población humana se acercará al infinito si crece como lo ha hecho en los dos últimos milenios", dice el estudio.
En el siglo XVI, Nostradamus predijo el final del mundo alrededor del año 3.797. Y, mucho antes, los mayas aseguraron que la humanidad se extinguiría en el 2012. Esto último seguro que no se cumple. Lo de Nostradamus, sin embargo, todavía está por ver. Mientras, algunos otros estudiosos siguen tratando de poner una fecha de caducidad al mundo tal y como lo conocemos.
El último estudio conocido acerca de está cuestión lo indica que el fin del mundo llegará el 13 de noviembre de 2026. Esta nueva fecha está escrita en un estudio publicado en la prestigiosa revista 'Science'. Lo curioso es que este estudio se realizó en 1960 y sus conclusiones nunca habían salido a la luz hasta ahora. Recibe el nombre de 'Doomsday: Friday, 13 Nvember, A.D. 2026' y fue elaborado hace 64 años por el físico austriaco Heinz von Foerster, en colaboración con Patricia Mora y Lawrence Amiot. Todos eran investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos) y trataron de encontrar una fórmula para predecir el día de la extinción final.
"El planeta no soportará la superpoblación"
"En la fecha del 13 de noviembre de 2026, la población humana se acercará al infinito si crece como lo ha hecho en los dos últimos milenios", informa el documento. ¿El motivo? No se tratará de un apocalipsis total o un evento catastrófico. No habrá virus, ni playas, ni zombies. El enfoque científico de este hipotético fin del mundo se basa en que el crecimiento descontrolado de la población supondría el fin del mundo.
Heinz von Foerster estudió el aumento exponencial de los habitantes del planeta tierra y terminó concluyendo que el número de personas será tan elevado que provocará un colapso de los sistemas que sostienen con vida al ser humano. El principal problema de la superpoblación que señala el informe será la falta de alimentos para todos, suficiente para llevar al planeta a una crisis global, así como el acceso a los recursos naturales y a otros factores críticos para la supervivencia.
Esta predicción se hizo hace más de seis décadas y, desde entonces, las tasas de crecimiento poblacional se han reducido y han comenzado a estabilizarse. Esto resta credibilidad a la predicción de Foerster. Sin embargo, sí que reabre el tan popular debate sobre la sostenibilidad de nuestra forma de vida en el planeta, que trae consecuencias como el cambio climático.
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