UNA ESTACIÓN PELIGROSA PARA LOS GLOBOS OCULARES
El verano siempre es una estación de riesgo para los ojos. Por eso, un buen cuidado es fundamental para evitar posibles enfermedades en el futuro. Utilizar una buena gafa de sol es fundamental para proteger a nuestros ojos, reduciendo las posibilidades de padecer conjuntivitis, degeneraciones maculares e incluso cataratas.
Pero no todas las gafas son iguales. Existen cuatro categorías: la 1 y la 2 son lentes muy claras que sólo se utilizan en invierno, la 3 es ideal para verano y la 4 para montaña. Y cuanto más claros son nuestros ojos, más debemos protegerlos.
También hay que tener mucho cuidado con los ojos de los niños, ya que son los más sensibles. Y las lentillas, lo mejor es alejarlas lo máximo posible de la playa y la piscina.
Otro pensamiento generalizado es el de los días nublados. Pero no hay que confiarse, porque los rayos ultravioletas se reflejan también en el agua y en la arena.