Cáncer y móviles
La revisión exhaustiva de 63 estudios epidemiológicos realizados en los últimos treinta años en 22 países es clara: No hay riesgo de cáncer asociados al uso de teléfonos móviles.
Han sido muchos estudios y más de treinta años de investigación. El posible impacto del uso de móviles en el cerebro ha sido motivo de preocupación constante.
Las alarmas se encendieron cuando en el año 2011 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer catalogó la exposición a las ondas de radio como posible carcinógeno para los seres humanos.
Lo que ayudó a afianzar la creencia colectiva de que los móviles y las antenas producían cáncer. La decisión de la IARC en 2011 no fue tomada a la ligera. Se basaba en estudios científicos que mostraban algunas asociaciones entre el uso de móviles y ciertos tipos de cáncer cerebral, como el glioma y el neuroma acústico. Sin embargo, la evidencia no era suficientemente fuerte como ahora ha revelado un estudio que concluye que no hay evidencias de que el uso del celular incremente el riesgo de cáncer.
Se trata de un trabajo realizado por un grupo internacional de científicos, liderado por Ken Karipidis y en el que se ofrece una visión más exhaustiva. Se han sesenta y tres estudios epidemiológicos realizados en los últimos 30 años, abarcando a millones de personas en 22 países.
“Esto significa que ahora podemos estar más seguros de que la exposición a ondas de radio de teléfonos móviles o tecnologías inalámbricas no está relacionada con mayor probabilidad de padecer cáncer”
La revisión consideró más de 5.000 estudios, aunque solo incluyó 63 en el análisis final. Los autores aclaran que la razón principal por la que se excluyeron estudios fue que "no eran relevantes".
Para los autores del estudio, no "se encontró ninguna asociación entre el uso de teléfonos móviles y el cáncer de cerebro, ni ningún otro tipo de cáncer de cabeza o cuello".
Los investigadores analizaron también factores como tiempo desde el primer uso, número y duración de llamadas. También consideraron la posible radiación de antenas de telefonía.
“Tampoco hubo asociación con el cáncer si una persona usó un teléfono móvil durante diez o más años”. Y la frecuencia con la que lo usaron, ya sea según la cantidad de llamadas o el tiempo pasado en el teléfono, tampoco marcó una diferencia”. Y añaden que , aunque el uso de tecnologías inalámbricas ha aumentado enormemente en las últimas décadas, no ha habido un aumento en la incidencia de los cánceres cerebrales.
Las conclusiones del nuevo estudio son tranquilizadoras. Los teléfonos móviles emiten ondas de radio de bajo nivel por debajo de estos límites de seguridad y no hay evidencia de que la exposición a ellas tenga un impacto en la salud humana”, afirman Karipids y Loughran.
Pero ambos expertos aclaran que es importante continuar con la investigación en este campo.
El mejor consejo, utilizar los móviles con moderación y tener presente que, según la ciencia, no hay evidencia sólida entre su uso y el aumento de posibilidades de desarrollar cáncer.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com