Coronavirus
Un estudio publicado por el New England Journal of Medicine ha demostrado que dos fármacos para la artritis aumentan la supervivencia y reducen la estancia en la UCI de los enfermos por coronavirus.
Este tratamiento incluye medicamentos usados para la artritis reumatoide y según ha comunicado un equipo de investigadores del Imperial College London, puede mejorar la supervivencia de pacientes graves que estén padeciendo el covid-19. En noviembre se informó de los primeros hallazgos, donde el fármaco tocilizumab y ahora, un segundo fármaco llamado sarilumab, tienen un impacto significativo en la supervivencia del enfermo y reduciendo un 8,5 %su mortalidad.
Ambos tipos de moduladores inmunitarios llamados antagonistas del receptor de IL-6 también mejoran la recuperación, donde de media, los enfermos fueron dados de alta en UCI una semana antes de lo normal. Los expertos han señalado que están encantados de que "nuestros resultados completos se publiquen ahora después de la revisión por pares.
Esto confirma la solidez de nuestros hallazgos, que el tocilizumab y el sarilumab pueden reducir las muertes en casi una cuarta parte, en los pacientes más enfermos con COVID". El ensayo, 'REMAP-CAP' incluyó estos dos tratamientos de los varios de inmunomodulación que se incluyeron en el mismo.
A un número de 353 pacientes se les asignó tocilizumab, a 48 sarilumab y 402 a control. La mayoría de estos pacientes también fueron tratados con corticoides y recibían asistencia respiratoria. Los datos obtenidos en el ensayo arrojaron un ratio de 1,64 para un mejor resultado con tocilizumab y de 1,76 para sarilumab en comparación a la ausencia de modulación inmunitaria con un grado alto de certeza estadística.
Entre los pacientes que recibieron agostas del IL-6 (28% para tocilizumab, 22,2% para sarilumab), la mortalidad hospitalaria fue del 27,3%. Sin embargo, para el grupo de control fue del 35,8%. Estos datos significan que por cada 12 pacientes de salvaría una vida, donde han detallado los expertos que "una diferencia crucial puede ser que en nuestro estudio, los pacientes críticamente enfermos se inscribieron dentro de las 24 horas posteriores al inicio del soporte orgánico.
Esto destaca una posible ventana temprana para el tratamiento en la que los pacientes más enfermos pueden obtener el mayor beneficio del tratamiento de inmunomodulación". De esta manera y hasta la fecha, son más de 5.500 enfermos en 15 países diferentes donde se han inscrito en más de 290 hospitales en todo el mundo y se han asignado al azar a múltiples tratamientos.