TEMPERATURAS POR ENCIMA DE LOS 40º
Ancianos, enfermos y niños son los colectivos más vulnerables ante la ola de calor que se espera en buena parte de España a partir de este jueves y que los médicos recomiendan combatir con una correcta hidratación, ropa holgada y una alimentación que incluya alimentos ricos en vitaminas y minerales.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado de la llegada de la primera ola de calor del verano, debido a la entrada de aire muy cálido de origen africano, y que hará que el termómetro supere los 40 grados en áreas del centro peninsular, interior de la mitad sur y cuadrante nordeste.
"Cada año se producen varias muertes como consecuencia de las olas de calor en España", ha alertado Javier Benítez, coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Dependencia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que ha recordado que en Francia se registraron entre 40 y 50 muertes en poco más de una semana como consecuencia de las altas temperaturas.
En España, en 2017 se produjeron 20 fallecimientos atribuibles a golpes de calor, según los datos del Ministerio de Sanidad. Por eso Benítez subraya la importancia de reiterar los consejos que cada año lanza Sanidad y que consisten en:
- Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed
- Permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados
- Reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas.
- Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar
El representante de Semergen señala que hay que prestar atención a los colectivos más vulnerables, como son los bebés, ancianos, enfermos inmovilizados y trabajadores que desempeñen su labor al aire libre.
En el caso de los ancianos y enfermos, Benítez insta a los cuidadores a estar atentos ante los síntomas del golpe de calor, como son el aturdimiento, convulsiones, calambres musculares, debilidad o aumento de la temperatura corporal hasta los 40-41 grados con la piel seca.
Estas personas deben permanecer en espacios ventilados y frescos, pero no bajo la acción directa de ventiladores, con ropa cómoda y bien hidratados, no solo con agua, sino también con infusiones o alimentos como el gazpacho, que aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales que se pierden al sudar y son necesarios para el funcionamiento del sistema muscular y vascular.
En el caso de los niños, Reyes Novoa, miembro del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha explicado que lo recomendable es mantenerles hidratados, evitar que salgan en las horas centrales del día, y vestirles con ropas holgadas de colores claros y siempre con un gorro o sombrero.
Los síntomas de un golpe de calor en los más pequeños implican:
- Sensación de mareo
- Naúseas
- Vómitos
- Dolor de cabeza
- Confusión
- Sueño constante
"Si estamos ante esta situación, hay que colocarles boca arriba, en un sitio fresco, a la sombra, bien ventilados, quitarles la ropa que no necesiten, compresas de agua fría en cabeza, cuello, nuca, cara y pecho y cambiarlas a medida que se calientan", explica.
Si el niño está consciente hay que darle agua, suero de rehidratación oral o bebidas isotónicas y si se le nota adormilado o pierde el conocimiento avisar al 112 o ir al hospital. Alerta del peligro de dejar a niños en el interior de los coches con el motor apagado, incluso en días nublados y por poco tiempo, ya que la falta de ventilación puede hacer que la temperatura suba incluso hasta los 50 grados.
Benítez, por su parte, pide precaución con los medicamentos, que durante estos días de calor extremo no deben estar nunca fuera de sus envases ni expuestos directamente a la luz solar.
También advierte de la situación de vulnerabilidad de los trabajadores que desarrollan su labor al aire libre, que deben protegerse con gorras y hacer descansos periódicos para hidratarse. Varias comunidades autónomas ponen en marcha en estas fechas sistemas preventivos con llamadas a las personas mayores para recordarles estas medidas de precaución.