Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que, pronto, el Tribunal Supremo del país contará con la primera mujer negra entre sus filas, aunque no ha desvelado su nombre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que el Tribunal Supremo de su país contará pronto con la primera mujer de raza negra entre sus filas, un hecho histórico, aunque el líder estadounidense ha preferido evitar por ahora dar los detalles de la persona que ocupará dicho cargo, y que podría relanzar su popularidad en caso de ser querida por el pueblo americano.
Biden ha apostado por una mayor diversidad en cuanto a las razas y etnias dentro de su propia Administración, y está tratando de unificar en ese aspecto a la mayoría de los estadounidenses. No obstante, también ha sido acusado de querer ganarse el voto a las minorías valorando antes el género, la etnia o el color de piel de sus candidatos antes que la preparación de los mismos.
En las quinielas, suenan dos nombres para el puesto de la nueva integrante del Tribunal Supremo estadounidense. La primera es la abogada Stacey Abrams, congresista en la Cámara de Representantes durante una década por el estado de Georgia. En segundo lugar, se especula que la elegida podría ser Maxine Waters, una veterana del Partido Demócrata que lleva más de 30 años como congresista.
Biden no remonta el vuelo en un año clave
El pasado 20 de enero, se cumplió un año desde que Joe Biden asumiera la presidencia de Estados Unidos, con una gran decepción en gran parte de su electorado, motivado principalmente por la falta a muchas promesas que realizó,a la caótica salida de Afganistán, y a la posición estratégica del país de cara a conflictos exteriores, tal y como sucede actualmente en Europa del Este.
Este año podría determinar el futuro de Joe Biden en la Casa Blanca, con encuestas muy poco favorables. El presidente tiene una popularidad similar a la que tenía Donald Trump en estas fechas de su mandato, inferior al 40 %, pese a que en sus inicios era superior al 55 %, lo cual empieza a ser objeto de debate entre las filas demócratas.
Además, el próximo mes de noviembre hay elecciones a la Cámara de Representantes y el Senado, ambas controladas por el Partido Demócrata, para alegría de Biden. Si los republicanos le arrebataran el control de alguna, muy especialmente el Senado, el presidente se verá obligado a realizar muchas negociaciones con la oposición durante el resto de su mandato.