TIENE UNA MINA DEBAJO
Estamos en Kiruna, muy al norte, en Suecia. Tanto que nos situamos en el Círculo Polar Ártico. Idílico, pero la ciudad, aunque parezca mentira, tiene que mudarse. Sus edificios, sus 20.000 vecinos, todo, porque una mina de hierro, que es su fuente de ingresos, la está engullendo poco a poco. Los mineros excavaron galerías tan profundas que ya han provocado algunos hundimientos. Desde la empresa minera estatal dicen que "no estamos todavía bajo la ciudad, pero pronto lo estaremos. Tenemos que actuar rápidamente".
Kiruna se trasladará poco más de 3 kilómetros, cerca de un lago. ¿Quién pagará la macromudanza? La propia empresa minera estatal porque la ley sueca le exige correr con los gastos. Y ya tienen diseñado el plan y la nueva ciudad más sostenible, según el arquitecto Kister Lindtedt: "El terreno se deforma donde comienza la ciudad, luego lo iniciaremos en ese punto".
El traslado ya ha comenzado. Será gradual y tardarán 20 años. Aunque experiencia no les falta porque la explotación de otra mina provocó otra mudanza forzosa en Malmberget, también en el Círculo Polar Ártico. Casa por casa, con unos camiones especiales movieron el pequeño pueblo a 7 kilómetros de distancia.