Testimonios
El periodista Antonio Pampliega estuvo 299 días secuestrado por Al Qaeda, ahora se ha volcado en ayudar a evacuar a España los afganos que colaboraron con el ejército español y a sus familias. Cuenta desesperado las peticiones de socorro que le están llegando.
Antonio Pampliega sabe lo que es el horror de Al Qaeda, estuvo casi un año secuestrado, ahora trata de ayudar a escapar de los talibanes a los afganos que colaboraron con las Fuerzas Armadas españolas. En Afganistán la vida continúa y la única salida que tienen -de momento- los ciudadanos es el aeropuerto de Kabul, ya que el país está tomado por los talibanes. Llegar al aeropuerto se está convirtiendo en una misión imposible ya que muchos temen morir si se quedan atrapados en Afganistán bajo el yugo talibán.
El terror que impulsa a dejarlo todo atrás
Hay muchas familias divididas, otras escondidas, pero sobre todo mucha incertidumbre. Cada vuelo que despega es una oportunidad perdida para quiénes siguen mirando al cielo, como los padres y hermanos de Karwan perseguidos por los talibanes porque a su hijo, ahora en Sevilla, le consideran un traidor.
"Mi familia ha pasado la noche escondida en una tienda, yo fui traductor codo con codo con las Fuerzas Armadas Española, ahora necesito que rescatéis a mi familia, van a cortarles la cabeza" asegura el traductor.
Todo son llamadas desesperadas porque no todos los que pueden llegar, vuelan, y porque fuera de la lista, todavía quedan familiares de afganos que llevan años en España.
Aún así, salir y volar es el primer paso, aquí, ya en España muchos de los evacuados ya han sido repartidos, 28 afganos han llegado a Castilla y León con tal solo una mochila, por el momento solo piensan en empadronar o escolarizar a sus menores, y esto es solo el principio de su nueva vida.
Las peticiones de ayuda a Pampliega
El periodista -secuestrado por Al Qaeda más de 299 días- trata de ayudar a decenas de afganos, colaboradores del ejército español, para que puedan salir de Afganistán.
Karuán consiguió salir en 2013. Su familia tenía que haber salido de Afganistán pero tuvo que retroceder en uno de los controles antes de acceder al aeropuerto de Kabul. Ahora el traductor pide ayuda para sacar a su familia, "me dejaron tirado, me lo prometieron".
Pampliega lleva desde el domingo sin parar de hacer peticiones desde Twitter para poder ayudar a la gente en Afganistán, sigue trabajando desde la sombra en un segundo plano, y asegura que no tiene el valor de decirles a esta gente que no les puede ayudar.
Ayer mismo se ponía en contacto con el corresponsal una señora que tiene 15 personas a su cargo, además la jugadora de baloncesto que pudo salir del horror la semana pasada, también le reclama ayuda, "me está diciendo que tengo que sacar al resto de compañeras, ayer por la noche creamos un grupo de WhatsApp y ya tengo el pasaporte de 10 de ellas".
"Además me están escribiendo todas por privado, diciéndome que necesitan sacar a su madre, a sus hermanos, y yo no les puedo decir que no, esto es un puto drama y les hemos dejado abandonados, desde 2015, llevan seis años pidiendo que les saquemos de allí, a ellos ya sus familias. Todas esas muertes recaerán en todas las personas que cerraron las puertas, que les colgaron el teléfono y que no le respondieron a los mails" ha añadido.
Antonio cuenta además como las llamadas aumentan conforme pasa el tiempo, entre lágrimas asegura que la última ha sido dura: "Llevo 48 horas metido en un lago, mi mujer va a dar a luz, ¿Qué hago?", a lo que el periodista responde: "paciencia".
Él junto con otros compañeros de profesión, tanto españoles como afganos, están gestionando la salida de muchos ciudadanos.
Pampliega ahora mismo está ayudando a 10 familias a salir del infierno talibán.