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¿Por qué le interesa Groenlandia a Donald Trump? Estos son los motivos

El presidente electo de Estados Unidos ha comunicado en varias ocasiones su intención de tomar posesión de Groenlandia cuando ocupe la Casa Blanca.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado en varias ocasiones que quiere tomar posesión de Groenlandia, un territorio históricamente de interés estratégico por su magnitud, es la mayor isla del mundo, y por su ubicación, ya que se encuentra entre los océanos Atlántico y Ártico. Ese es el objetivo de Donald Trump durante su próximo mandato, en el que ha prometido órdagos con posibles movimientos militares como una herramienta de presión. Trump también ha amenazado con tomar el Canal de Panamá, en el que no descarta emplear la fuerza para tomar el control.

Existen precedentes históricos en la compra de Alaska en 1867 cuando el entonces presidente estadounidense, Andrew Johnson, llevó a cabo su compra y barajó la posibilidad de adquirir Groenlandia.

La historia de Groenlandia

La colonización de Groenlandia ocurrió en el siglo X, tras una ocupación nórdica que no terminó de resolverse hasta el siglo XIX, cuando la isla se quedó bajo el control de Dinamarca. Desde 1979, la isla goza de autonomía respecto a la metrópoli y en 2008 Copenhague renunció a la mayor parte de las competencias, con la salvedad de ámbitos clave para la seguridad como política exterior o Defensa.

Actualmente, la isla apenas tienen 55.000 habitantes y los intereses de los habitantes están representados directamente por dos diputados ubicados en el Parlamento central danés, como ocurre en el caso de las Islas Feroe. Por otro lado, desde la isla quieren seguir rompiendo lazos con Copenhague a través de una carta que ya está contemplada. Desde 2009, Groenlandia tiene derecho a declarar su independencia mediante referéndum, una aspiración agitada de nuevo en estas últimas semanas por el primer ministro local, Mute Egede.

"Groenlandia no está en venta", han señalado tanto Egede como la jefa del Gobierno central de Dinamarca, Mette Frederiksen, que comunicaron esas aspiraciones después de que Donald Trump hiciese numerosas declaraciones señalando que quería tomar el control de la isla.

Más precedentes históricos

Estados Unidos compró Alaska en 1867, cuando el entonces presidente estadounidense, Andrew Johnson, también barajó la posibilidad de adquirir Groenlandia. Hace alrededor de ocho décadas, la administración de Harry S. Truman llevo a cabo una oferta formal por la isla a cambio de 100 millones de dólares en oro.

Por el momento, Trump no ha hecho oficial la cifra que estaría dispuesto a pagar por Groenlandia, aunque sí ha hecho público su interés por comprarla. También ha apelado a varios temas de seguridad nacional para reclamar Groenlandia y el Canal de Panamá, en los cuales alude de manera habitual a los movimientos de barcos rusos y chinos en las inmediaciones. Estados Unidos cuenta con presencia militar a través de una alianza con Canadá en 1958, y que lleva por nombre Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD).

El progresivo deshielo del Ártico y la apertura de nuevas rutas de navegación están aumentando el interés económico y político de Groenlandia. Se trata además de una zona rica en recursos naturales como el petróleo, el gas y minerales raros, determinantes en la fabricación de productos tecnológicos.

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