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Las maniobras de Úrsula von der Leyen para forjar una mayoría pro europea y la posible formación de un "súper grupo" de ultraderecha marcan el inicio de tres semanas de intensas negociaciones previas al Consejo Europeo.
Bruselas se convierte en el epicentro de las conversaciones para la nueva distribución de influencias en el Parlamento Europeo. Los líderes de los bloques políticos ya se han reunido hoy para esbozar la estructura del próximo hemiciclo. Se anticipa que las discusiones serán cruciales para determinar la acumulación de poder de cada facción y su impacto en el futuro legislativo europeo.
Una de las incógnitas a resolver es si los partidos de ultraderecha mantendrán su actual división en dos grupos o si se consolidarán en un "súper grupo", como proponen Le Pen y Orban, buscando una mayor influencia.
Ahora se inicia un periodo de tres semanas de intensas negociaciones, que culminará con el Consejo Europeo del 27 y 28 de junio. Los movimientos estratégicos ya son palpables, destacando la propuesta de colaboración de Úrsula von der Leyen a socialistas y liberales para conformar una mayoría pro europeísta.
Von der Leyen podría verse obligada a incluir a los Verdes en su alianza si la mayoría se presenta demasiado ajustada. Esta situación es habitual en el Parlamento Europeo, donde la disciplina partidista es laxa y los eurodiputados votan según su criterio personal, lo que podría traducirse en la pérdida de aproximadamente un 10% de los votos, ya que no todos los miembros siguen la línea de su partido. Además, la elección para la presidencia de la Comisión se realiza mediante voto secreto.
Ursula von der Leyen,quien en marzo parecía tener asegurada su reelección al frente de la Comisión Europea, ha enfrentado una serie de contratiempos que han puesto en duda su liderazgo. Decisiones controvertidas, como la designación de un aliado político para un lucrativo cargo y pactos diplomáticos con Túnez y Egipto realizados sin el consenso necesario, han erosionado su posición de poder.
Con el Partido Popular Europeo manteniendo una fuerte presencia en el Consejo Europeo, aunque sin dominar las principales capitales, Von der Leyen debe navegar entre rivales de peso dentro de su propio espectro político, como Roberta Metsola de Malta, Kyriakos Mitsotakis de Grecia y Andrej Plenković de Croacia, todos posicionados estratégicamente para avanzar en sus carreras europeas.
Charles Michel,por su parte, está dispuesto a complicar la reelección de Von der Leyen, introduciendo nuevos candidatos en la discusión. Aunque el resultado final está lejos de ser definitivo, la Unión Europea busca estabilidad, optando por una figura conocida, aunque debilitada, que debe favores y que probablemente adoptará una postura más cautelosa en el futuro.
El Partido Popular Europeo y los Socialistas ya han nombrado a sus principales negociadores para las altas instancias de la UE. Representando al PPE estarán Donald Tusk, primer ministro polaco, y Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego. Por el lado socialista, los designados son Pedro Sánchez y Olaf Scholz, canciller alemán.
Las negociaciones ya están en marcha, y las primeras conversaciones informales cara a cara se llevarán a cabo en Bruselas durante una cena de jefes de Estado y de Gobierno el próximo lunes 17 de junio. El objetivo es tener definidos los nombres para los puestos de presidente del Consejo, Comisión, Parlamento y Alto Representante antes de la cumbre de finales de junio.
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