EN EL HOSPITAL SE OCULTABA UN GRUPO DE TALIBANES
Al menos 22 personas han muerto y otras 37 han resultado heridas en el bombardeo de la aviación de Estados Unidos sobre el hospital de Médicos Sin Fronteras en la ciudad afgana de Kunduz (norte), según el último balance de la propia organización.
Entre los muertos hay 12 trabajadores de Médicos Sin Fronteras y 10 pacientes, entre ellos tres niños. Entre los heridos hay 19 trabajadores de MSF -5 de ellos en estado crítico-, además de 18 pacientes y cuidadores.
El portavoz del Ministerio de Salud de Afganistán, Wahidullah Mayar, detalló que entre los heridos hay al menos 19 miembros de la organización humanitaria y que el centro sanitario quedó "destruido casi en su totalidad por el fuego generado tras el bombardeo de EEUU". Los heridos fueron trasladados a un hospital regional, explicó Mayar.
El portavoz de las tropas estadounidenses en Afganistán, el coronel Brian Tribus, había reconocido hasta con anterioridad que un bombardeo de EEUU en Kunduz podía "haber producido daño colateral a una instalación médica cercana", aunque no entró en detalles al añadir que el "incidente" estaba "bajo investigación".
Según informó MSF en un comunicado, en el bombardeo "prolongado" al hospital esta madrugada murieron al menos doce de sus miembros y otras 30 personas permanecían desaparecidas, y anotó que el centro médico se hallaba "muy dañado" tras el ataque.
El centro sanitario quedó "destruido casi en su totalidad por el fuego generado"
El lunes pasado, los talibanes tomaron Kunduz, ciudad estratégica para las comunicaciones del norte del país, en la victoria más importante de los insurgentes desde que fueron desalojados del poder en 2001. Las tropas afganas declararon haber retomado la ciudad el pasado jueves en un contraataque que contó con apoyo aéreo de Estados Unidos, pero desde entonces continúa la batalla en la ciudad, donde aún los dos bandos se disputan los distintos sectores.
La OTAN, que como parte de la misión Apoyo Decidido cuenta con alrededor de 4.000 militares en tareas de asistencia y capacitación, también ha participado en la campaña en apoyo sobre el terreno a las tropas afganas. Estados Unidos mantiene una misión de combate en el país con una dotación de 9.800 soldados que tiene previsto permanecer en Afganistán hasta final del año.
En el hospital se escondían talibanes
Según el Gobierno afgano, el ataque se produjo porque en el hospital se ocultaba un grupo de talibanes. "Fue terrible ver la pérdida de vidas de médicos de MSF, pero lamentablemente los terroristas decidieron ocultarse en el hospital", afirmó el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Seddiq Seddiqi, en una rueda de prensa en Kabul.
El hospital, el único con servicios de traumatología y cirugía en toda la región y en el que trabajaban 80 miembros de MSF, atendía a un centenar de pacientes en el momento del bombardeo que dejó "parcialmente destruido" el recinto, según la ONG.
Las imágenes difundidas tras el ataque mostraban parte del austero centro sanitario de planta baja calcinado por las llamas, mientras los supervivientes se amontonaban en las zonas que no habían sido dañadas. "El bombardeo continuó durante más de 30 minutos después de que las autoridades militares estadounidenses y afganas fueran informadas en Kabul y Washington", denunció MSF, que aclaró que todas las partes en conflicto conocían sus coordenadas exactas.
El portavoz del Ministerio del Interior insistió durante su comparecencia en que fue el hecho de que "entre 10 y 15 terroristas se ocultaran en el hospital", lo que les llevó a bombardear el recinto, en el que murieron "todos los terroristas". También fallecieron, según MSF, nueve miembros de su personal y otras 37 personas resultaron heridas, y señalaron que el número de víctimas podía aumentar con el paso de las horas.
Abierta una investigación
El secretario de Defensa estadounidense, Ash Carter, ha asegurado que EEUU está investigando cómo el ataque aéreo alcanzó el hospital dirigido por Médicos sin Fronteras.
"Se está llevando a cabo una investigación coordinada con el Gobierno afgano para esclarecer las causas del trágico incidente", ha asegurado Carter en un comunicado.