REIVINDICADO POR EL ESTADO ISLÁMICO
Más de una veintena de sospechosos han sido detenidos por las fuerzas de seguridad por su presunta relación con el ataque contra el Museo del Bardo, en Túnez, en el que murieron 23 personas, incluidos tres turistas españoles, según las autoridades.
Entre los detenidos hay diez individuos que se cree que están directamente implicados en el ataque, ha explicado un portavoz del Ministerio del Interior, Mohamed Ali Aroui. "Hay una campaña a gran escala contra los extremistas", ha indicado. El Gobierno ha anunciado un plan de seguridad que incluye el despliegue del Ejército en las principales ciudades y un incremento de la seguridad.
Cientos de tunecinos han participado en una misa en la Catedral de San Vicente de Paúl de Túnez para rendir homenaje a los fallecidos, 20 de ellos extranjeros y tres tunecinos. Los participantes portaban velas en recuerdo a las víctimas. En la ceremonia han estado presentes varios ministros y el dispositivo policial era evidente en la céntrica avenida Habib Burguiba.
Las autoridades tunecinas aseguran que los dos atacantes fueron adiestrados en campamentos yihadistas de Libia. El Estado Islámico ha reivindicado ya el atentado. Cuentas en las redes sociales afines a Al Qaeda han publicado detalles del atentado, lo que plantea dudas sobre la autoría.