UN VECINO FUE QUIEN LA INFORMÓ
Laura Haslam, una madre de 27 años de Inglaterra, no podía creer lo que estaba viendo cuando quiso curiosear cómo se veía su casa en Google Maps. En las imágenes aparecían sus hijas Brooke, de cuatro años, y Eva, de tres, jugando desnudas en la piscina.
La mujer explica que las caras de las menores estaban pixeladas, pero sus cuerpos se podían ver claramente. "Tengo bastante miedo porque no sé cuántas personas han podido ver la imagen. No sé cuanto tiempo ha estado ahí, pero la foto por lo que parece se hizo el verano pasado", ha declarado.
Actualmente, las fotografías de las niñas no se pueden ver porque Google las ha puesto completamente borrosas. "Cuando un vecino llamó a la puerta y me dijo que buscara en Google mi casa, no me lo podía creer", dijo Haslam.
"Sinceramente, en un primer momento pensé que no me lo decía en serio, pero cuando lo vi me quedé aterrorizada. Habían pixelado sus caras, pero salía lo suficiente como para que un pedófilo pudiese verlo", añadió.
A pesar de que el contenido ya no se muestre como al principio, Laura ha guardado la imagen original por si acaso se involucra en acciones legales y tiene que usarla, según informa The Sun. "Sé que nunca podría ganar una batalla legal contra Google y su ejército de abogados, pero algo hay que hacer", explica la madre.
El portavoz de la policía de Lancashire afirma que la solicitud de camuflar las imágenes se envió a Google inmediatamente. "Google se toma las medidas que protegen la privacidad de las personas muy en serio. Siempre difuminamos información sensible como caras y matrículas de coche. En este caso las caras estaban borrosas y en cuanto se nos avisó aplicamos desenfoque adicional a todo el cuerpo", indicó un portavoz de Google Street View.