Reino Unido
La nueva jefa del Gobierno ha anunciado algunas medidas como una reducción de impuestos y un paquete de ayudas a familias y empresas para capear la crisis energética. Promete rescatar la economía de Reino Unido con un giro drástico.
La nueva primera ministra británica, Lizz Truss, ha afrontado su primera sesión de control en el Parlamento británico. Además, ha defendido su promesa de bajar los impuestos, ante las críticas del líder de la oposición. También ha anunciado una batería de reformas "para hacer funcionar la economía". A las puertas de Downing Street, ha asegurado sobre la situación que vive Gran Bretaña que "no será fácil, pero por más fuerte que sea el temporal, más fuertes son los británicos. Juntos podemos capear la tormenta".
Truss ha prometido plantar cara a la crisis energética y "aliviar el peso sobre las familias" con un paquete de ayudas económicas esta misma semana (se estima que podría llegar a los 120.000 millones de euros, incluida la congelación temporal de las tarifas del gas y la electricidad).
Por último, ha prometido hacer frente a la crisis sanitaria con una atención especial al Servicio Nacional de Salud (NHS), acabar con las listas de espera -que afectan ya a a más de seis millones de británicos- y seguir construyendo hospitales. Horas antes viajó hasta el castillo escocés de Balmoral para rendir pleitesía a Isabel II y recibir formalmente el encargo de formar nuevo Gobierno. Lizz Truss es la tercera mujer en llegar al cargo, tras la estela de Margaret Thatcher y Theresa May, también conservadoras.
El gabinete de Truss
Thérèse Coffey, hasta ahora secretaria de Trabajo y Pensiones, superviviente del Gobierno de Theresa May, será la viceprimera ministra y secretaria de Salud. Kwasi Kwarteng pasa de secretario de Comercio a secretario del Tesoro, apoyado en un nuevo consejo de asesores económicos. La ex fiscal general Suella Braverman sustituirá como secretaria de Interior a Priti Patel, que presentó su dimisión el lunes.
James Cleverly, hasta ahora titular de Educación, será ascendido a secretario de Exteriores. El ultraconservador Jacob Ress-Mogg, conocido por sus diatribas contra el "alarmismo climático", ocupará posiblemente la cartera de Energía.