EN BRUSELAS
Dentro del edificio del Consejo Europeo se ha realizado un simulacro de atentado terrorista en el que las fuerzas especiales han demostrado cómo son capaces de reaccionar.
Ha sido un dispositivo en el que también se han exhibido unidades capacitadas para hacer frente a ataques químicos, radiológicos o, incluso, nucleares.
Los ministros han incidido en que Europa se debe preparar ante nuevas formas de atentar y también debe prestar atención a esos europeos retornados desde Siria.
Un informe publicado en Bruselas señala que se calcula que alrededor del 35% de los europeos que se marcharon a Siria ya están de vuelta en territorio comunitario, lo que supone unas 1.700 personas, aunque los analistas consideran que serían varias decenas los que tendrían capacidad real de atentar.