SE CONVIRTIÓ EN UN PAISAJE ROCOSO
El condado de Mayo, ubicado en la provincia de Connacht, al oeste de Irlanda, se ha despertado con una sorpresa más que curiosa: una playa. Concretamente, un terreno arenoso que no se veía allí desde hace más de 30 años.
La playa de Dooagh fue arrasada en 1984 por unas fuertes tormentas que acabaron dejando un escenario lleno de rocas. Y ha sido precisamente otro fenómeno natural el que ha logrado que esta curiosa playa vuelva: una marea que ha depositado toneladas de arena justo en la zona donde se encontraba antiguamente la playa.