EL LÍDER DEL PAÍS MÁS HERMÉTICO DEL MUNDO
Le hemos visto a montado a caballo, dentro de un carro de combate, con gafas de sol, en el parque de atracciones..., pero la figura de este dictador, hijo y nieto de dictador, es todo menos divertida. Su educación es suiza, y domina el inglés y el alemán.
Parecía que traería nuevos aires al régimen, pero nada más alejado de la realidad. Castiga a cualquiera que se oponga a sus deseos. Mandó ejecutar a su tío, y a uno de los jefes del ejército porque se durmió durante uno de esos gigantescos desfiles a los que tan acostumbrado tiene al planeta.
Sus seguidores se vuelven locos cuando lo ven cerca. Nada ni nadie para los pies al excéntrico, caprichoso y 'líder supremo' (así se hace llamar) Kim Yong-un. Le fascinan los parques temáticos, los móviles y los famosos a los que ofrece ser embajadores del régimen norcoreano.
Kim se diseña su propio corte de pelo; no se fía ni de sus peluqueros. Su última aparición en público fue en el funeral de su ayudante más cercano, del que se dijo que había muerto en accidente de tráfico. El cuarto asistente personal que muere en idénticas circunstancias en los últimos años.