Reino Unido
Con 295 votos a favor y 221 en contra, Boris Johnson ha conseguido el respaldo del Parlamento británico para sacar adelante su ley para modificar unilateralmente el protocolo de Irlanda del Norte.
Boris Johnson ha hecho valer su amplia mayoría para sacar adelante el proyecto de ley que permitirá reescribir el Protocolo para Irlanda de Norte por el que se regula el estatus de dicha región tras el brexit.
Con 295 votos a favor y 221 en contra el primer ministro británico tiene allanado el camino para desatender las partes más controvertidas del acuerdo del brexit. Algunos diputados 'tories', incluida la ex primera ministra Theresa May, cargaron contra los planes de su Ejecutivo al argumentar que socavan tanto la legalidad internacional como la reputación del Reino Unido, que firmó en 2019 un tratado del que ahora reniega al considerar que provoca demasiadas fricciones políticas y económicas. Con todo, Johnson evitó que ese conato de revuelta interna hiciera descarrilar la ley en su primera prueba parlamentaria.
Proyecto "legal" y "necesario"
La ministra de Exteriores, Liz Truss, defiende que para garantizar la estabilidad de Irlanda del Norte este proyecto es "legal" y "necesario". Si el texto sale adelante se otorgan competencias al Ejecutivo para limitar los controles aduaneros acordados con Bruselas y para anular el papel del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) como última instancia para disputas comerciales en la región, que continúa integrada en el mercado comunitario. Todo según la legislación británica.
También tendrá libertad para aplicar subsidios y desgravaciones fiscales en Irlanda del Norte, que según los acuerdos debe cumplir las reglas europeas para evitar competencia desleal con el resto del mercado, así como para que las empresas norirlandesas puedan prescindir de los estándares comunitarios si sus productos no están destinados a la UE.
Theresa May preocupada por la reputación de Reino Unido
"No doy la bienvenida a esta ley" dijo Theresa May que hasta en 3 ocasiones intentó sin éxito que el Parlamento aprobara su acuerdo del Brexit y ahora es una de las voces más críticas con Johnson.
El también conservador Simon Hoare, presidente del comité de los Comunes para Irlanda del Norte, recalcó asimismo su "enorme preocupación sobre la legalidad" del proyecto de su Gobierno. Hoare defendió la necesidad de "desvincular" los intentos por restaurar el Ejecutivo de poder compartido norirlandés y las negociaciones con Bruselas sobre el Protocolo.
"Esta ley es un fracaso político que pone en riesgo la reputación del Reino Unido. Los argumentos que la respaldan son endebles, en el mejor de los casos, o incluso irracionales, en el peor", agregó. El portavoz de Exteriores de la oposición laborista, David Lammy, admitió por su parte que "las barreras y controles que eran inherentes (al Protocolo) han creado nuevas tensiones que deben ser resueltas", pero subrayó que esta ley es "dañina y contraproducente".