Oriente Próximo
Se recrudece la tensión en la zona con nuevos ataques israelíes sobre objetivos en el sur de su país vecino.
Continúa escalando la tensión en Oriente Próximo. Israel ataca el sur de Líbano con 50 bombardeos. Mantiene así la presión sobre Hizbulá tras hacer estallar sus dispositivos tecnológicos. El líder de la milicia chií, Hassan Nasrallah, reconoce el gran golpe recibido. Promete represalias y anima a Benjamin Netanyahu a invadir el sur del país: "Es una declaración de guerra".
Los bombardeos de Tel Aviv sobre el sur de Líbano son los más intensos desde el 7 de octubre. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa Israelí, Herzi Alevi, ha dado luz verde a un nuevo plan de combate para la frontera norte. El Ejército israelí ha confirmado que han llevado a cabo bombardeos sobre territorio libanés. Por su parte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha asegurado que su objetivo "es garantizar el regreso seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares" y que a medida que pase el tiempo, "Hizbulá pagará un precio cada vez mayor".
El canal local de televisión Al Manar, perteneciente al grupo chií libanés Hizbulá, ha revelado que "el número de bombardeos aéreos realizados por el enemigo sionista aumenta a 52 contra las zonas de Al Hargiya en Al Mahmudeya, el extrarradio de Al Aishiya, los Altos de Rihan y los alrededores de Nahr Barhaz".
Asimismo, Israelha levantado este viernes las restricciones de movimiento y reunión establecidas el jueves por la noche en varias poblaciones del norte del país y los Altos del Golán. Las limitaciones de circulación y la prohibición de celebrar grandes reuniones de personas fueron impuestas durante la noche después de que el ejército de Israel llevase a cabo una intensa serie de ataques aéreos contra objetivos de Hizbulá en el sur de Líbano ante la posibilidad de una respuesta a gran escala de la milicia libanesa.
El número de muertos por las últimas explosiones de buscas y walkie-talkies en el Líbano se ha elevado a 25. También suben los heridos a unos 600. En total, son 37 muertos por las oleadas de explosiones en los últimos días. Así lo ha confirmado el Ministerio de Salud Pública. El ministro Firas Abiad, señaló en rueda de prensa que las detonaciones ocurridas el miércoles fueron de más intensidad y tuvieron un mayor "impacto sobre las víctimas".
Israel ya ha trasladado a soldados y blindados hacia la frontera con Líbano. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, confirmó esta "nueva etapa de la guerra". "Estamos desviando fuerzas, recursos y energía hacia el norte", ha detallado Gallant. Confirma que "el centro de gravedad se está moviendo hacia el norte".
Beirut y Hezbolá han atribuido los ataques de los dispositivos a Israel. Estados Unidos, aliado histórico de Israel, asegura que no tiene ninguna vinculación con estos ataques coordinados. Desde hace semanas, varios altos cargos de la administración de Joe Biden han viajado a Oriente Próximo con el objetivo de rebajar tensiones, aunque de momento sin éxito.
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