Ataque a Hezbolá
Los buscas son unos dispositivos que se utilizaban en los años 90 antes de la llegada masiva de los teléfonos móviles y que permitían mandar mensajes cortos en los que se avisaba a la persona de que otra le estaba buscando y esperaba su llamada. Una tecnología de hace 30 años ha sido utilizada en 2024 para realizar un ataque.
En las últimas 24 horas la escalada de violencia entre Israel y el grupo armado libanés Hizbulá se ha disparado a niveles insólitos. Lo cierto es que desde el ataque de Hamás del 7 de octubre, la deriva en Oriente Próximo hace pensar en una olla a presión cuyo estallido tendría consecuencias en todo el mundo. Al menos nueve personas han muerto y cerca de 300 han resultado heridas por la explosión de los walkie talkies y otros dispositivos electrónicos en el sur del Líbano
Los ojos de miles de especialistas y la inteligencia de muchos países del mundo están pendientes de un aparato. El busca, en concreto el modelo Gold Alpha Pager AL- 924, la página web del fabricante se ha colapsado por la cantidad de personas que intentaban acceder para ver las descripciones y los detalles del dispositivo.
Según el experto en tecnología, Manuel Huerta, la organización de este ataque muy sofisticado según las imágenes y los vídeos publicados. Está al nivel de una película de Hollywood, para eso nos insiste en que hay dos hipótesis. Por un lado, que se haya conseguido manipular el límite de carga de la batería de tal forma que se haya sobrecalentado la batería y que de esta manera haya explosionado la batería o bien la otra opción y a la que apuntan sobre todo los medios internacionales, es que se haya introducido en la cadena de suministro de la fábrica de Taiwán unas baterías ya modificadas en las que se haya incluido entre 28 y 56 gramos de material explosivo. "Iría en la parte posterior del dispositivo, sustituye la mitad de la batería por explosivos", ha explicado.
En este último caso hablamos de una operación muy organizada y compleja que podría requerir incluso de espías israelís que se hayan podido introducir en los sistemas de confianza de Hezbolá para recomendar el uso de ese aparato. Se tendría que haber sustituido para de la batería por gramos de material explosivo que se detonase. Suficiente cantidad de material explosivo como para que la duración de la batería del busca, sea suficientemente amplia como para no levantar sospechas, ya que en las indicaciones del fabricante, la batería debe durar al menos 85 días.
Manuel Huerta cree que hay una cosa clara, los dispositivos tuvieron que ser manipulados en algún momento y de alguna forma porque todos ellos recibieron un mensaje a la vez en el que aparecía algún tipo de "llamada", las personas cuando van a ver quién les busca, reciben la explosión. Por lo que para conseguir que el aparato solo explosione con un código concreto y un mensaje exacto y no con cualquier otro, se requiere de una ingeniería técnica de un nivel muy potente. Solo accesible a los estados más avanzados en inteligencia de todo el mundo.
"Tenemos que alterar funciones en el sistema operativo para que esa carga explosiva sólo se active ante determinado código o determinado mensaje", explica Huerta.
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