EE.UU
EE.UU, socio de Israel, asegura tras los últimos ataques que el país norteamericano no tiene nada que ver con las explosiones de 'buscas' y walkies-talkies.
Un nuevo ataque en el Líbano deja 14 muertos y 450 heridos este miércoles después de las explosiones producidas por 'buscas' hace unas horas. Se han registrado nuevas explosiones de dispositivos de comunicación.
Estados Unidos, aliado histórico de Israel, asegura que no tiene ninguna vinculación con estos ataques coordinados. Desde hace semanas, varios altos cargos de la administración de Joe Biden han viajado a Oriente Próximo con el objetivo de rebajar tensiones, aunque de momento sin éxito.
El corresponsal en Estados Unidos, José Ángel Abad, asegura desde Nueva York que desde la Casa Blanca insisten en que no tienen nada que ver con los últimos ataques producidos. "No hay ninguna implicación de Estados Unidos en esto", dice el Pentágono. El secretario de Estado, Antony Blinken, repite que están trabajando para que todas las partes eviten "dar pasos que puedan escalar el conflicto".
La Embajada de Estados Unidos en Líbano ha hecho un llamamiento a sus ciudadanos en territorio libanés para que mantengan "perfil bajo" y tomar medidas de precaución tras las explosiones.
"Las manifestaciones espontáneas, las disputas vecinales y sectarias pueden escalar rápidamente y dar lugar a tiroteos y otros actos de violencia sin previo aviso", ha advertido.
La Embajada ha incidido en que los estadounidenses que siguen aún en territorio libanés "deben comprender que aceptan los riesgos que conlleva su permanencia" en el país, a la par que se ha dirigido también al resto de la población para desaconsejarles que viajen a Líbano.
"La capacidad del personal del Gobierno de Estados Unidos para llegar a los viajeros y brindarles servicios de emergencia es extremadamente limitada. En caso de crisis, la Embajada no puede garantizar que los empleados de la Embajada puedan brindar asistencia a los ciudadanos estadounidenses en todas las áreas del país", admiten.
Las autoridades sanitarias de Líbano han confirmado que al menos 14 personas ha fallecido y otras 450 han resultado heridas tras las explosiones de dispositivos de comunicación. Además, el Ministerio del Interior reconoce que la situación requiere de "la máxima vigilancia" y que la seguridad de los ciudadanos "es una máxima prioridad".
Varias regiones de Líbano, incluida la capital, Beirut, han registrado nuevas explosiones. Según imágenes difundidas en redes sociales, en esta ocasión los dispositivos que han estallado eran walkie-talkies. En la víspera, la explosión de cientos de 'buscas' en manos de presuntos miembros de Hezbolá dejó al menos doce muertos y en torno a 2.800 heridos.
Las explosiones parecen haber sido más potentes y la Dirección General de Defensa Civil se centra en sofocar los incendios en hogares, automóviles y comercios.
El Ejército de Líbano ha hecho un llamamiento a la población para que no se reúna en lugares donde se hayan producido incidentes de seguridad para así facilitar la llegada de equipos médicos.
Tanto las autoridades de Líbano como Hezbolá acusan que las explosiones proceden de Israel y han asegurado que habrá una respuesta, aunque los israelíes no se han pronunciado aún.
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