Pablo González
Antena 3 Noticias ha tenido acceso a documentos que confirman que el periodista español Pablo González llevaría casi 15 años trabajando para el GRU y que cobraría más de 3.000 euros.
Pablo González llevaría casi 15 años trabajando para el GRU, el servicio militar ruso donde cobraba más de 3.000 euros. Así lo indica un documento fechado en 2017, que informa que el periodista español llevaría en plantilla como espía desde 2010.
En el documento, González pide al servicio de inteligencia ruso un aumento de salario en el que dice textualmente "recibo este sueldo desde 2010". Cobraba 3.100 euros al mes con viajes aparte. En ese mismo documento también pide un aumento de sueldo para cobrar 4.300 euros a mes.
Esta subida de sueldo está justificada para Pablo González debido a la elevada inflación, pero también exigía que se reconociera su antigüedad, una vivienda en Moscú y una pensión para cuando se retirara del servicio. Y es que según las fuentes consultadas por Antena 3 Noticias, trabaja en la Línea N del GRU. Se trata del servicio militar de inteligencia ruso donde se encuentran los llamados "espías ilegales" o aquellos que trabajan fuera de su país, pero que no tienen ningún respaldo legal por parte de su embajada. Dentro de esa línea, González se dedica al 'targeting', es decir, identifica y señala personas y lugares "de interés" que, después, podían convertirse en el objetivo del Kremlin.
El espía del GRU también tiene nacionalidad rusa y trabajaba como periodista freelance. Gracias a esta profesión puede entrar en cualquier lugar y, al tener pasaporte español, no necesitaba tener una identidad falsa.
Durante este tiempo llegó a tener varias relaciones sentimentales de forma simultánea. Hasta ahora solo se conocía a Oihana Goiriena, quien no dejó de pedir ayuda durante el tiempo que González estuvo detenido. Con ella, Pablo González, tiene tres hijos y viven en País Vasco, donde se sospecha que podría haber entrado en contacto con el movimiento abertzale.
También tiene una relación en Polonia con una mujer periodista también, detenida por los servicios polacos el mismo día que el periodista español pero, a las pocas horas, puesta en libertad con cargos. Y Rusia, donde mantuvo otra relación con Viktoria Nikitushkina con la que también ha tenido un hijo.
Pablo González fue liberado en agosto tras pasar encarcelado en Polonia más de dos años acusado de espionaje gracias a un intercambio de presos entre Estados Unidos y Rusia. Según su abogado, el intercambio de presos que libera a González "ha sido posible gracias a intensas negociaciones entre las partes implicadas y a un exhaustivo trabajo jurídico que ha asegurado un marco legal adecuado para su materialización garantizando el respeto a los derechos y la dignidad de los periodistas implicados".
La liberación tuvo lugar bajo el marco del intercambio de prisioneros a gran escala entre Rusia y Occidente. Junto a González también son liberados varios sicarios y espías rusos, como el matrimonio formado por Artem Dultsev y Anna Dultseva, que llevaba años trabajando con identidades falsas desde Argentina y Eslovenia.
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