El espía ruso
Según los documentos a los que ha tenido acceso Antena 3 Noticias, las autoridades polacas encontraron en los dispositivos electrónicos de Pablo González un fichero de personas de interés para el espionaje ruso. El espía mantenía reuniones periódicas con sus jefes en Estambul, donde recibía nuevas órdenes.
Nuevos datos sobre el espía ruso Pablo González. Ya habíamos desvelado que González trabajaba para el espionaje militar ruso al menos desde 2010. También hemos explicado cómo señalaba objetivos en Ucrania y Polonia, para que fueran saboteados por Rusia. Cómo y dónde realizaba informes sobre activistas contrarios al Kremlin, y cómo aprovechaba incluso sus relaciones sentimentales para conseguir los datos que buscaba.
Hoy añadimos más información. Antena 3 Noticias ha tenido acceso a los documentos que certifican que las autoridades polacas encontraron en los dispositivos electrónicos de Pablo González un fichero de personas de interés para el espionaje ruso. Realizaba lo que en el argot se conoce como "informes de campo", para que otros agentes actuaran sobre esas personas señaladas. Sabemos también que González mantenía reuniones periódicas con sus jefes en Estambul, donde recibía nuevas órdenes. Una de sus misiones la realizó en Madrid en 2016.
Meticuloso, muy observador, registra cada paso que da. Polonia ha encontrado miles de documentos, redactados por el propio Pablo González donde detalla todas sus misiones. También hay extensos informes sobre "personas y lugares de interés" que iba enviando a Moscú.
Para hacerlo utilizaba NEXUS, un complejo sistema de encriptación de mensajes. "Nexus, además, tiene la ventaja de que integra otros tipos de cifrado bastante potentes, tiene la ventaja de darle otra capa de seguridad, combinando distintos cifrados", explica Manuel Huerta, CEO de Lazarus.
Además, tomaba todo tipo de precauciones para comunicarse con sus superiores. Nunca utilizaba wifi, las reuniones eran siempre en Rusia o fuera del espacio Schengen. Normalmente, en Turquía, un país que vigila menos el espionaje ruso. De hecho, sabemos que se detectaron varias reuniones en Estambul entre Pablo o Pavel y miembros del GRU, el servicio de inteligencia militar de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.
La comunicación era constante. Cuando había un imprevisto, un problema, utilizaban las redes sociales, daban la señal de alarma, a través de mensajes en clave que a las pocas horas eran eliminados.
Pablo también propuso crear varios portales de noticias. Los artículos más recientes, hablan solo de él y de su detención. El último post fue publicado en septiembre del 2022, con la foto del momento exacto en el que la policía polaca se lleva a Pablo: "Cerrado por secuestro. Este modesto medio de comunicación independiente se ve obligado a mantenerse en silencio hasta que nuestro compañero Pablo sea puesto en libertad".
La idea de todo esto era lanzar campañas a través de estas webs, crear noticias, y, después, utilizarlas como coberturas periodísticas para acercarse a sus objetivos.
Llama la atención que Pablo González no lo compartía todo con el GRU, con el servicio militar de inteligencia ruso. En muchos de los documentos a los que ha tenido acceso Antena 3 Noticias, aparecen pequeñas "reflexiones personales" escritas en los márgenes, en rojo. Esas anotaciones nunca las enviaba a Moscú, se las guardaba para él. Desde 2016, el periodista está en el radar de los servicios de contraespionaje europeos. Monitorizaron sus movimientos y le dejaron actuar durante años para averiguar hasta dónde llegaban sus misiones.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com