El espía ruso
Antena 3 Noticias ha tenido acceso a documentación que demuestra cómo Pablo González llegó a mantener hasta cuatro relaciones sentimentales de forma simultánea que le facilitaron sus labores de espionaje. Así consiguió, entre otras cosas, infiltrarse entre los opositores rusos.
Pablo González tiene carisma, sabe ganarse a la gente, decir lo que otros quieren escuchar. Y así, poco a poco, ha ido tejiendo una buena red de contactos. Un círculo íntimo y sentimental que le ha permitido moverse en ambientes muy diferentes, en países distintos y todo, una vez más, sin levantar sospechas.
Según la documentación a la que ha tenido acceso Antena 3 Noticias, el espía llegó a mantener cuatro relaciones con cuatro mujeres de forma simultánea en algunos momentos. Pero ¿quiénes son y cómo llegó hasta ellas? Empezamos por Oihana Goiriena, es la cara visible de la familia de Pablo en España. Durante los más de 900 días que estuvo detenido, apareció en los medios de comunicación pidiendo ayuda. Con ella, Pablo González, tiene tres hijos y viven en País Vasco, donde se sospecha que podría haber entrado en contacto con el movimiento abertzale.
Seguimos con su pareja en Polonia. Es periodista, freelance, con experiencia como corresponsal. Responde a las iniciales M.C. y, gracias a ella, Pablo González consigue buenos contactos a nivel político. Es detenida por los servicios polacos el mismo día que el periodista español pero, a las pocas horas, es puesta en libertad con cargos.
El círculo íntimo de Pablo se amplía cada vez más. Ahora, nos vamos a Rusia. Allí, según las fuentes consultadas por Antena 3 Noticias, mantiene otra relación con una mujer llamada Viktoria Nikitushkina con la que también ha tenido un hijo. Todo apunta a que Nikitushkina sabía desde el principio quién era Pablo González o, mejor dicho, Pavel Rubtsov.
Usando su tapadera como periodista, Pablo González consiguió acercarse a Zhanna Nemtsova, hija de Boris Nemtsov, líder de la oposición rusa hasta su asesinato en 2015. La conoció en Estrasburgo, intentó llamar su atención pidiéndole una entrevista pero ella, rechazó el encuentro. Ahora sabemos que él siguió insistiendo hasta que, poco a poco, se ganó su confianza. Se metió de lleno en la fundación 'Boris Nemtsov por la libertad', organización que preside su hija. Empezó a asistir a los actos que organizaban, entró en contacto con los opositores rusos y eso le permitió elaborar extensos informes sobre Nemtsova y su entorno más cercano.
"Probablemente yo no era importante pero era fácil acercarse a mí. Logró hablar con muchas figuras de la oposición", reconocía Nemtsova hace solo unas semanas.
Desde que fue detenido en Polonia, en febrero de 2022, el diputado de Bildu, Jon Iñarritu, se ha encargado de llevar su caso varias veces al Congreso. "Yo tengo un amigo que se llama Pablo González", decía Iñarritu en una intervención parlamentaria de marzo del 22. Hubo protestas en la escalinata del Congreso donde Bildu y otros partidos políticos pidieron la libertad de Pablo González. El Gobierno, desde el principio, aseguró estar siguiendo el caso de cerca, aunque Pedro Sánchez insistía en una idea: "en este caso, como en otros, hay datos que no se van a poder revelar".
La otra pieza clave del círculo de Pablo González es su abogado: Gonzalo Boye. Ahora, conocido por representar a Carles Puigdemont, pero que ya arrastra un oscuro pasado. Boye fue condenado en 1996 a 14 años de prisión por colaborar con ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla. Además, entre su lista de clientes también aparecen otros nombres controvertidos como el del narcotraficante Sito Miñanco.
Gracias a la documentación recogida por los servicios polacos tras la detención de Pablo González, sabemos que el espía investigaba lo que en la jerga del espionaje se conoce como "personas de interés". Algunas de esas personas son españolas. Antena 3 Noticias conoce sus nombres pero no podemos revelarlos por cuestiones de seguridad. Lo que sí podemos contar es que se trata de personalidades que han mostrado abiertamente su rechazo al régimen de Putin y que cuentan con el respaldo del mundo académico, político y de los medios de comunicación.
En el tiempo que pasaba en España también entró en contacto con personajes muy relacionados con el independentismo catalán. Fue justo antes de que se iniciara 'el procés'. Viendo lo que estaba por venir, sus superiores en Moscú decidieron apartar a Pablo de todo eso para que se centrara en su especialidad: el targeting en Polonia y Ucrania.
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