LA BRUJERÍA ES UNA PRÁCTICA MUY PERSEGUIDA EN ESTA ZONA
Las fuerzas de seguridad tanzanas han detenido a un hombre acusado de intentar vender a una sobrina con albinismo para que partes de su cuerpo fuesen usadas en ritos de magia negra, una de las prácticas que amenazan a una comunidad especialmente perseguida en la zona este de Africa.
Un portavoz de la Policía de la región de Tabora, en el este de Tanzania, ha explicado que la niña Margaret Khamis, de seis años, fue secuestrada hace varias noches en la localidad de Kona Nne, donde vive con su madre --también albina-- y sus tres hermanos.
La madre, Joyce Mwandu, ha explicado que un grupo de personas armadas y con las caras cubiertas irrumpió en la vivienda para llevarse a su hija, junto a la que se metieron en el bosque para huir.
La Policía recibió el soplo de que un hombre estaba intentando vender a la niña y tendió una "trampa" a esta persona, según el comandante Juma Bwire. "Arrestamos al hombre con las manos en la masa", ha dicho Bwire, en una entrevista en la que ha confirmado que la menor se encuentra a salvo junto a su familia.
Tanzania ha prohibido por ley este año las prácticas de brujería, en un intento por frenar la persecución contra la comunidad albina. Un informe de Cruz Roja calcula que los curanderos pueden llegar a pagar hasta 75.000 dólares por un lote completo de partes corporales. Desde el año 2000, al menos 75 albinos han sido asesinados en Tanzania, según cálculos de la ONU.