Titanic
La búsqueda contrarreloj para encontrar el sumergible desaparecido en aguas del Atlántico se acelera. Francia se une a ella con un robot capaz de monitorizar a 4.000 metros de profundidad.
La Guardia Costera de Estados Unidos ha confirmado que un avión canadiense P-8, involucrado en la búsqueda del sumergible Titan de OcenGate desaparecido en el Atlántico con cinco personas a bordo, ha detectado ruidos submarinos en el área. Se perdió la pista de este aparato cuando se dirigía a visitar los restos del Titanic, hundidos desde hace 110 años.
Según los últimos datos, el avión de rastreo canadiense ha detectado sonidos de golpes ayer por la noche y durante la jornada de este miércoles, con intervalos de 30 minutos que provienen de la zona donde desapareció el sumergible turístico. Lo califican como probables "signos de vida", aunque se desconoce exactamente de donde provienen de los mismos.
"Como resultado, las operaciones de ROV (vehículo operado remotamente, por sus siglas en inglés) se reubicaron en un intento de explorar el origen de los ruidos. Esas búsquedas de ROV han arrojado resultados negativos pero continúan", ha detallado la institución estadounidense en redes sociales. Sin embargo, las corrientes marinas han hecho que se doblen las zonas de búsqueda incluso contando con los recursos más sofisticados que han sido desplegados por EEUU, Canadá y Francia.
Los guardacostas han asegurado esta tarde que "aún hay tiempo" y que esta es una búsqueda de rescate y a contrarreloj.
El submarino perdió el contacto con la superficie menos de dos horas después de iniciar la inmersión. Queda un día de oxígeno y la búsqueda contrarreloj se acelera porque, incluso en las mejores circunstancias, el submarino podría quedarse sin oxígeno este jueves.
En las últimas horas, Francia se ha unido a la búsqueda con el envío del buque Atalante, equipado con un robot submarino capaz de monitorizar a 4.000 metros de profundidad.
Además, en esta operación también se están utilizado tres aviones de transporte C-17 del ejército estadounidense para trasladar equipos de apoyo y sumergibles comerciales desde Buffalo, Nueva York, a St. John’s, Terranova, para ayudar en las labores de rescate, según han detallado desde el Comando de Movilidad Aérea de EEUU.
La misión no está siendo fácil ya que las sumersiones en altas profundidades provocan que el oxígeno se vuelva tóxico y se requiera de un gas especial para poder respirar.
Tim Matlin, experto en el Titanic y sus restos, ha explicado que "pocos submarinos son capaces de ir tan profundo". A su juicio "va a ser casi imposible hacer un rescate de submarino a submarino". Para conseguirlo habría que preparar algún equipo submarino que pueda agarrar el sumergible y subirlo a la superficie. Es un proceso complicado porque la clave es no dañar el propio sumergible afectado, por lo que la operación llevará varias horas y no hay tantos equipos aptos para bajar a 4.000 metros.
Sin embargo, hay expertos que dudan de que estos sonidos provengan del sumergible. En una entrevista en Antena 3 Noticias, Antonio Crucelaegui, director de la Escuela de Ingenieros Navales de la Universidad Politécnica de Madrid, no descarta que los ruidos que se han detectado sean un "automatismo". Esto significa que procedan de "un dispositivo que se ha lanzado automáticamente sin la actuación humana".
A bordo del sumergible viajan el piloto y 4 pasajeros que habrían pagado 250.000 dólares por este viaje. Se trata del explorador británico Hamish Harding, el actor mexicano Alan Estrada, el empresario pakistaní Shahzada Dawood y su hijo, Suleman.