El doble de cafeína que el desayuno de un adulto
Un congresista de Estados Unidos ha solicitado una investigación sobre una bebida dirigida a niños que contiene un alto nivel de cafeína.
La bebida en cuestión se llama "Energy Kidz" y se vende en pequeñas botellas con sabores frutales. Para empezar, hay que decir que esta bebida no es nueva en el mercado. De hecho, lleva años comercializándose en Estados Unidos y ha sido objeto de controversia en varias ocasiones. Sin embargo, hasta ahora no se había llevado a cabo ninguna investigación seria sobre sus efectos en la salud. Según la etiqueta, cada botella contiene 100 miligramos de cafeína, lo que equivale a una taza de café.
La respuesta es sí. Según los expertos, los niños no deberían consumir más de 45 miligramos de cafeína al día. El congresista John Smith, del Partido Demócrata, envió una carta al director de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), en la que expresa su preocupación por el producto y pide que se revise su seguridad y su etiquetado. Smith afirma que la bebida contiene 80 miligramos de cafeína por cada 240 mililitros, lo que equivale a una taza de café, y que se vende en envases de 480 mililitros, lo que supone multiplicar por dos la dosis que un adulto ingiere, por ejemplo, en un desayuno, lo que supone a todos los efectos una cantidad de cafeína excesiva para los niños.
Según el congresista, la cafeína puede causar efectos negativos en los niños, como nerviosismo, insomnio, irritabilidad, taquicardia, hipertensión y problemas gastrointestinales. Por supuesto, esto no significa que un niño que beba una botella de "Energy Kidz" vaya a sufrir estos efectos inmediatamente. Pero sí es cierto que el consumo habitual de esta bebida podría tener consecuencias negativas a largo plazo. Además, señala que la bebida se presenta como una fuente de vitaminas y minerales, lo que podría inducir a los padres a pensar que es beneficiosa para sus hijos, cuando en realidad podría ser perjudicial.
Smith también cuestiona el hecho de que la bebida se anuncie en redes sociales y sitios web dirigidos a niños y adolescentes, lo que podría incentivar su consumo entre este público. Asimismo, critica que la etiqueta no advierta sobre el contenido de cafeína ni sobre las posibles contraindicaciones o interacciones con otros medicamentos.
El congresista pide a la FDA que investigue si la bebida cumple con las normas vigentes y si es necesario tomar medidas para proteger la salud de los niños. También solicita que se informe al público sobre los riesgos del consumo excesivo de cafeína y que se eduque a los padres sobre las opciones más saludables para sus hijos. Por ejemplo, algunos estudios han relacionado el consumo excesivo de cafeína en la infancia con problemas de ansiedad y depresión en la adolescencia. También se ha demostrado que la cafeína puede afectar al desarrollo cerebral en los primeros años de vida.