Bullying
El niño de 12 años se suicidó tras ser víctima de acoso escolar. Los padres recuerdan que los comentarios ofensivos y abusivos por parte de sus compañeros de clase eran frecuentes.
Elias Arthur Fritchley tenía 12 años y toda una vida por delante, sin embargo el pasado 28 de noviembre decidió suicidarse para acabar con su sufrimiento. Desde hacía un tiempo estaba siendo acosado por sus compañeros de secundaria en Cascade High School, en el condado de Bedford, debido a su orientación sexual.
Según han explicado los progenitores, a Elias le gustaba pintarse las uñas y el color rosa. Algo que era utilizado por sus compañeros de clase para burlarse de él. "Creo que probablemente usaban como arma el hecho de que él vistiera la misma ropa todos los días", asegura su madre.
Además, con bastante frecuencia le repetían que "si decía que era gayiba a ir al infierno", recuerdan los padres.
En un primer momento, los padres pensaron que Elias no prestaba atención a ese tipo de comentarios. "A él no le importaba, o al menos pensamos que no le importaba, y eso es lo realmente difícil para nosotros porque pensamos que a él no le importaba".
Sin embargo, este abuso verbal constante comenzó a hacer mella en el pequeño hasta que no pudo más. "Las palabras duelen, realmente duelen. Todos le fallamos, es tan simple como eso", lamentan.
Ahora, la familia de Elias ha querido lanzar un mensaje para ayudar a otros niños que se encuentran en una situación similar y concienciar al mundo sobre las terribles consecuencias del bullying y el acoso escolar.
Víctima de bullying
Un caso que recuerda al calvario por el que pasó otra adolescente en Barcelona antes de quitarse la vida. El pasado mes de mayo, Kira, una joven de 15 años, se suicidaba en precipitándose desde un octavo piso tras ser víctima de acoso escolar. Los padres de la niña denunciaron entonces al centro escolar por no investigar el caso y por no aplicar el protocolo 'anti-bullying'.