Mundo

Invasión rusa de Ucrania

Cuando la represión no basta en Rusia: estos son los principales opositores a Putin que han muerto en extrañas circunstancias

Desde su llegada al poder en 1999, Vladímir Putin se ha consolidado como el líder omnipotente de Rusia, muriendo muchos de sus opositores en circunstancias que apuntaban a un asesinato. Estos son los casos más conocidos.

Vladimir Putin en una foto de archivoEfe

Cuando Boris Yeltsin dimitió como presidente de Rusia el 31 de diciembre de 1999, le sucedió el hasta entonces primer ministro ruso, Vladímir Putin, quien, por aquel entonces, tenía 47 años. Permaneció en el cargo hasta 2008, pero regresó en 2012 para modificar la norma que impedía dos mandatos consecutivos. Su consolidación en el poder es tal que ya tiene asegurado el cargo, al menos, hasta el año 2036 tras un referéndum que ganó por mayoría aplastante, y que muchos observadores internacionales tildaron de 'antidemocrático'.

Solo Yeltsin, entre 1991 y 1999, y Medvédev, presidente entre 2008 y 2012, han estado en el cargo de presidente de Rusia. Todo el tiempo restante, Vladímir Putin ha ocupado el sillón principal del Kremlin, siendo el jefe de Estado ruso que mayor tiempo ha permanecido en el cargo desde la caída de la Unión Soviética en diciembre de 1991.

Y, ante la posible amenaza de perder el poder, Putin ha señalado públicamente a activistas y opositores que, posteriormente, han perdido la vida en circunstancias muy extrañas, las cuales daban a entender que se había producido un asesinato. A continuación, enumeramos algunos de los opositores a Putin más conocidos que han terminado perdiendo la vida.

Casi todos, envenenados o asesinados

Paul Klébnikov (1963 - 2004)

El editor de la revista Forbes en Rusia, Paul Klébnikov, fue una de las primeras muertes sospechosas en el quinto año de mandato de Putin, cuando ya se empezaba a formar una opinión muy crítica del periodismo hacia su figura. Klébnikov investigaba posibles casos de corrupción en las altas esferas de Rusia, lo cual pudo llegar a suponer que fuera un obstáculo para los intereses del Kremlin. Varios pistoleros montados en un coche le acribillaron a balazos cuando acababa de salir de su oficina. Posteriormente, se culparía a tres chechenos que terminaron siendo absueltos por falta de pruebas, aunque todavía la mayor parte de su círculo sigue insistiendo en que fue Putin y su círculo quienes ordenaron su muerte.

Anna Politkóvskaya (1958 - 2006)

La escritora Anna Politkóvskaya fue una de las mayores opositoras a Putin durante los primeros siete años de su mandato. Mostró en todo momento su rotunda condena a la segunda guerra librada en Chechenia y criticaba públicamente con dureza a Putin. Llegó a escribir un libro en el cual decía que el retorno a la democracia con Putin era "un plan fallido". Tras ser amenazada de muerte en numerosas ocasiones, fue asesinada en octubre de 2006 tras recibir varios disparos. Una vecina encontraría su cadáver en el ascensor de su casa, mostrando signos evidentes de que había sido acribillada a balazos.

Alexander Litvinenko (1962 - 2006)

Uno de los casos más reconocidos a nivel internacional es el de Alexander Litvinenko, un investigador del crimen que se marchó del KGB y llegó a publicar un libro en el cual hablaba de los peores entresijos del Kremlin. Vinculó al Kremlin con Al-Qaeda, acusó a Rusia de organizar un tiroteo en el Parlamento de Armenia, relacionó a terroristas internacionales con el antiguo KGB y comenzó a investigar el asesinato de Anna Politkóvskaya, asesinada en octubre de 2006. Un mes después, él moriría tras ser intoxicado con polonio radiactivo, una sustancia que le provocó la muerte en cuestión de días. Su viuda ha mantenido desde su muerte que fue asesinado por orden de Putin.

Natalia Estemírova (1958 - 2009)

Esta mujer, una conocida activista de derechos humanos en Chechenia, fue otra de las grandes opositoras a la segunda guerra en la región, y lo reconoció públicamente de manera reiterada. Pese a que no se confirmó oficialmente, la versión más popularizada es que un par de personas la secuestraron en su casa y se la llevaron en un automóvil, para posteriormente ser asesinada con varios disparos. Estemírova vivía en Grozni, capital de Chechenia, e investigaba casos muy peligrosos que otros colegas suyos no se habían atrevido a llevar por miedo a que les ocurriera algo.

Borís Berezovski (1946 - 2013)

Este empresario, uno de los magnates más célebres durante la presidencia de Boris Yeltsin, llegó a afirmar que su principal objetivo político era "derrocar a Putin por la fuerza". Tuvo que marchar a Reino Unido, donde se le concedió asilo político por miedo a que fuera liquidado en Rusia. Finalmente, fue hallado muerto en 2013 en su apartamento, en lo que parecía ser un suicidio por ahorcamiento. No obstante, siempre se llegó a sospechar que el Kremlin estaba detrás de esta misteriosa muerte por su firme oposición a Putin.

Más sobre este tema: