RESIDE EN EL MUNICIPIO ARGENTINO DE POSADAS
La historia de Amelia y su hijo Santino parece sacada de un cuento milagroso. Amelia Bannan era policía y el pasado mes de noviembre sufrió un accidente de tráfico que la dejó en coma. En aquel momento estaba embarazada de cinco meses.
Ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos desde entonces cuando el bebé tenía 34 semanas de gestación, Amelia dio a luz a Santino. El pequeño pesó casi dos kilos y nació en perfecto estado de salud. Desde su llegada al mundo, los hermanos de Amelia se han encargado de que madre e hijo tuvieses contacto casi permanente.
Día a día acercaban a Santino al pecho y cara de Amelia hasta que se produjo el segundo milagro. Hace unos días, Amelia despertó del estado de coma y, aunque apenas habla va recuperando poco a poco la movilidad.
A la espera de que Amelia se vaya recuperando, su familia ha querido agradecer las muestras de cariño recibidas desde todo el mundo. Y dan las gracias a Dios por este doble milagro.