Protestas en Colombia
Bogotá vivió este viernes una jornada de caos por una ola de violencia y de saqueos en el sur de la ciudad que terminó con el decreto de toque de queda y con cacerolazos en varias zonas en contra de la política económica y social del Gobierno del presidente Iván Duque.
El sur de la ciudad fue la zona más afectada por la ola de violencia y por los saqueos a los comercios, especialmente el barrio de Patio Bonito, que vivió horas de tensión por los enfrentamientos entre policías y vándalos. Una de las escenas más impactantes ocurrió en el barrio de Meissen, donde un puñado de encapuchados robó un autobús del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) que luego utilizaron para derribar la puerta de un supermercado y enseguida saquearlo.
En respuesta, un grupo de ciudadanos increpó a los ladrones y obligó a algunos de ellos a devolver las mercaderías robadas. Como respuesta, el alcalde Peñalosa aseguró que en la ciudad hay 4.000 soldados del Ejército apoyando a unos 20.000 policías en la vigilancia y mantenimiento del orden.
Los habitantes de Bogotá no recuerdan una ola de violencia como la de este viernes, y los más viejos evocan la oscura época del 'Bogotazo', la revuelta que se desató el 9 de abril de 1948 por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, magnicidio considerado un marco de la violencia en Colombia.
El toque de queda comenzó a las 20.00 hora local en Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, y una hora después en el resto de la ciudad. Una vez entró en vigor la medida, ciudadanos comenzaron a denunciar en las redes sociales que vándalos estaban tratando de ingresar a edificios residenciales de barrios como Madelena, Castilla, Villa Alsacia, Castilla, Suba y Kennedy para robar. Ante esta situación, muchos ciudadanos se armaron con palos y objetos que tuvieran a mano para defenderse de quienes intentaron llevarse sus cosas.
En algunas zonas también hubo enfrentamientos entre la Policía y encapuchados, como fue el caso de Patio Bonito donde la situación solo pudo ser controlada cuando llegaron a la zona dos tanquetas del Ejército. Pese a que el cacerolazo de la Plaza de Bolívar se dispersó temprano, grupos de ciudadanos comenzaron a reunirse en varias zonas de Bogotá para manifestar su disconformidad con el Gobierno de Duque.