Ataques de animales
El hombre, quien no recuerda el momento del ataque de la ballena, fue rescatado por los servicios de emergencia.
La fauna de Australia es conocida por ser una de las más diversas del mundo. Sin embargo, esta riqueza animal hace que también se produzca una gran cantidad de ataques a humanos. Como el de este domingo, cuando tuvo lugar un extraño ataque en las aguas del este de Australia: un hombre de unos 30 años fue golpeado por la cola de una ballena mientras pescaba en su barco, resultando herido y perdiendo brevemente la conciencia. El suceso, descrito como "extremadamente inusual" por las autoridades, ocurrió cerca de las 9:00 horas (hora local), aproximadamente a un kilómetro de la costa.
El hombre, quien no recuerda el momento del impacto, fue rescatado por los servicios de emergencia y trasladado a un hospital en la ciudad turística de Gold Coast, en el estado de Queensland. Las heridas recibidas fueron superficiales y su vida no corre peligro.
El portavoz del Servicio de Ambulancias de Queensland, Scott Brown, destacó la rareza del incidente: "Previamente hemos registrado barcos golpeados por ballenas, pero nunca habíamos visto una ballena impactar directamente a una persona en un bote". El amigo del herido, quien resultó ileso, logró contactar a las autoridades, lo que facilitó un rápido rescate por parte de los paramédicos y la Policía.
Recientemente tuvo lugar otro extraño suceso con ballenas. Al menos 77 ballenas quedaron varadas en la playa de Tresness, en la isla de Sanday, Escocia. Solo 12 sobrevivieron al ser encontradas, pero la mayoría falleció antes de recibir ayuda.
El fenómeno, uno de los más graves en décadas, fue reportado por la ONG British Divers Marine Life Rescue. Aunque se desconoce la causa exacta, se especula que el comportamiento gregario de las ballenas pudo haber contribuido al varamiento.
El pasado mes de julio, las autoridades australianas sacrificaron a un cocodrilo de 4,2 metros de largo por causar la trágica muerte de una niña de 12 años en una comunidad aborigen del norte del país. El incidente ocurrió en Mango Creek, un riachuelo conocido por su alta presencia de cocodrilos de estuario, en la región de Palumpa (Nganmarriyanga).
La menor fue sorprendida por el reptil mientras nadaba en las aguas de este peligroso riachuelo. Después de una intensa búsqueda, los guardabosques lograron abatir al cocodrilo el domingo, con la autorización de la comunidad aborigen local, que posee las tierras donde ocurrió el hecho.
La Policía del Territorio Norte, a través de un comunicado, confirmó que el cadáver del cocodrilo fue hallado flotando en el agua, y que las pruebas realizadas corroboraron que se trataba del mismo animal involucrado en el ataque. La sargento mayor Erica Gibson señaló que la familia de la víctima ha solicitado respeto y privacidad durante su luto. En la cultura aborigen es considerado tabú mencionar el nombre de un fallecido, ya que se cree que hacerlo podría atraer su espíritu de vuelta a la tierra.
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