ACTO DE INVESTIDURA
En su discurso en el debate de investidura en Les Corts Valencianes, que ha durado unos 50 minutos y ha realizado íntegramente en valenciano, Puig ha asegurado que no pide la confianza "solo para gestionar un gobierno", sino para "liderar una sociedad con valores y una política con principios".
Puig ha destacado que tras 20 años de gobierno del PP, los valencianos han pedido abrir una nueva época, donde las personas centren la atención de los poderes públicos, haya diálogo y entendimiento, "radicalidad" en la lucha contra la corrupción, y respeto a las necesidades sociales. Puig ha desglosado varias medidas concretas: exigir un nuevo modelo de financiación autonómica y recurrir a los tribunales si no se logra, derogar "el copago confiscatorio", abrir los comedores escolares la próxima semana, paralizar los casos más graves de desahucios y reabrir Radiotelevisión Valenciana. "No será fácil hacerlo todo y tampoco será sencillo hacerlo rápido", ha reconocido Puig pero ha asegurado que desde el primer día "se notará que son los ciudadanos los que dirigen esta Comunitat" y que el nuevo gobierno trabajará "intensamente con humildad, realismo y ambición".
Se ha comprometido a contar con la iniciativa de la toda la sociedad valenciana, y crear un gobierno "sólido, plural, coherente, dialogante, abierto y colaborativo", que abra ese diálogo y colaboración al resto de fuerzas políticas que forman Les Corts Valencianes y al conjunto de la sociedad. Las dos primeras medidas anunciadas por Puig han sido para las víctimas del accidente de metro, a quienes el Gobierno valenciano pedirá perdón y tratará de "suturar heridas", y para proponer una reforma electoral que rebaje el listón del 5 % porque, según ha dicho, en el actual Parlamento valenciano "no estamos todos".
Puig ha prometido no mirar a otro lado y ser "un actor activo" para impedir desahucios, derogar "de forma inmediata el copago confiscatorio" a dependientes, aplicar de forma progresiva el cumplimiento de la ley de Dependencia, y abrir los comedores escolares en vacaciones. Ha asegurado que su gobierno será "beligerante contra la corrupción", pero también ha exigido un compromiso ético a los representantes públicos, y ha destacado que copiar una tesis, no pagar impuestos hasta determinada cantidad o cobrar sobresueldos, pueden no ser delitos pero son "líneas rojas" para cargos públicos.
Puig ha denunciado el incremento de la deuda de la Comunidad Valenciana por "la ineficacia, el despilfarro" e incluso, "la corrupción y el robo permanente", y por un deficiente sistema de financiación, y ha propuesto un Pacto por la Viabilidad de la Generalitat para exigir su reforma y el pago de la deuda histórica. De no lograrlo de forma negociada, se ha comprometido "a emprender acciones legales", independientemente de quién sea el gobierno en España a partir de otoño.
El nuevo gobierno valenciano, que será el primero paritario de la historia de la Comunidad Valenciana, recuperará la educación y la sanidad como servicios públicos e universales, y eliminará el copago en los medicamentos de los pensionistas. El aspirante a la Presidencia de la Generalitat ha prometido también la reapertura de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) como una televisión "pública, sostenible económicamente, independiente y plural", y se ha comprometido ha defender la cultura valenciana y a no hacer de ella "una mercancía más".