CUARTO ANIVERSARIO DE LA TRAGEDIA

Las víctimas de Spanair confían en que "la verdad terminará brillando"

La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 han recordado a sus familiares en el Parque Ferial Juan Carlos I, en el aeropuerto y en el lugar del siniestro. Las víctimas han solicitado que se reabra la investigación y han avisado que el fallo que provocó el accidente podría volver a repetirse.

Cuatro años después de que un avión de Spanair se estrellara en Barajas (Madrid) causando 154 muertos y 18 heridos, la asociación de víctimas ha confiado hoy en que termine brillando la verdad de lo que ocurrió para evitar que se vuelva a producir una catástrofe similar.

"La verdad terminará brillando con la misma intensidad que la ausencia" de los fallecidos, ha dicho Pilar Vera, la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, cuyos miembros han recordado a sus familiares con música de violonchelo, poesías y flores en los tres monumentos que se han erigido en su memoria en el Parque Ferial Juan Carlos I, en el aeropuerto y en el mismo lugar del siniestro.

Vera ha agradecido "especialmente" a la ministra de Fomento, Ana Pastor, su presencia en una de las ofrendas florales, la realizada en la Terminal 2 de Barajas, y donde ha anunciado que su Departamento trabaja en una nueva normativa de seguridad aérea que potenciará la prevención e incrementará de seis a nueve los miembros de Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) para mejorar su funcionamiento.

La ministra ha asegurado también que Fomento ultima un real decreto que desarrollará el denominado Programa Estatal de Seguridad Operacional (PESO) para profundizar en el planteamiento preventivo aéreo.

Los representantes de la Asociación de víctimas y el presidente del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), Javier Martínez de Velasco, han aprovechado el cuarto aniversario de la tragedia para coincidir en advertir de que los errores por los que el avión Boeing MD-82 se estrelló podrían repetirse porque dichas naves siguen volando en compañías extranjeras, aunque ninguna nacional los posee.

Pilar Vera, que perdió a una sobrina, y Rafael Vidal, un ingeniero superviviente del accidente, han subrayado que el fallo técnico de la serie 80 de MD "no está solucionado" y han criticado que Boeing no haya respondido a las preguntas del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid, Juan Javier Pérez, que el pasado diciembre concluyó la investigación.

"Boeing se ha reído del juez", ha comentado Vidal, quien cree que, además de que el TOWS -sistema de advertencia de configuración inadecuada para el despegue- del avión accidentado no tenía redundancia, es decir, un doble aviso, poseía otro fallo que no han "podido probar" al no responder el fabricante.

Las víctimas han criticado el cierre de la investigación tras basarse el juez en un informe de la CIAIAC que, según ellos, contiene "errores". Han mostrado su esperanza en que el informe sea revisado, tal y como han pedido a Fomento, del que depende la CIAIAC, y al Parlamento Europeo, y que con ello se reabra la instrucción y se demuestre que la responsabilidad iba "más allá" de la de los dos únicos imputados, dos técnicos de mantenimiento que dijeron que el avión se podía despachar, ha recordado Vera.

"Estamos esperanzados con la gestión de Fomento" pero "consternados por el balance judicial", ha resaltado Pilar Vera, que ha criticado la presencia de abogados norteamericanos en el caso y ha manifestado estar en desacuerdo con el trabajo del fiscal Lorenzo Sánchez, ya que va a aplicar el mismo baremo de los accidentes de tráfico para calcular las indemnizaciones.

Por otro lado, fuentes jurídicas han comentado que el primer abogado de la Asociación de Afectados, Alberto Hawach, ha interpuesto a Vera y otros afectados una querella -les pide 400.000 euros- por el trabajo que hizo y porque filtraron, según él, que había firmado un contrato con un despacho norteamericano.

La colocación por parte de varias madres que perdieron a sus hijos de un corazón con 154 rosas blancas en el monolito que con la leyenda "En algún lugar... siempre en nuestros corazones" está colocado en el lugar donde cayó el avión, ha sido seguido por la lectura de unas poesías con versos de esperanza: "La vida sigue adelante... les di mi amor... solo nos separaremos un tiempo". Música de Juan Sebastián Bach tocada al violonchelo, un responso del capellán del aeropuerto de Barajas, el padre Alberto Ruiz, y unos minutos de silencio han puesto punto final a los actos.

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