Revilla se retracta y asegura que recibió la llamada después del registro de la consejería

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha declarado ante la Fiscalía en calidad de testigo sobre el supuesto 'chivatazo' de la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, con la llamada para informarle de los registros y detenciones en la Consejería de Obras Públicas. En su declaración, Revilla se ha retractado y asegura que recibió el aviso cuando la Policía se encontraba ya dentro.

El presidente señala, sin embargo, que no tiene registrada la llamada en su teléfono, un Nokia antiguo, porque el dispositivo borra los registros tras nueve días y que el registro fue el 22 de febrero.

Afirma que la llamada se produjo a las 7:43 horas, porque así aparece en el registro de la delegada del Gobierno en Cantabria. Así lo indicó Ainoa Quiñones tras denunciar Ciudadanos la llamada al presidente.

El partido presentó una denuncia ante la Fiscalía de Cantabria. Según su portavoz nacional, Patricia Guasp y el de Cantabria, Félix Álvarez, la llamada fue un "chivatazo" ante el registro por parte de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria de la Consejería de Obras Públicas por la supuesta trama de corrupcióncon contratos de obras. Debido a esta, se encuentra en prisión el jefe de servicio de carreteras, y en libertad con cargos su esposa, sus dos hijas y cuatro empresarios.

Sobre el sentido de la llamada, Revilla ha opinado que Quiñones cumplió "su obligación" al avisarle de que se iba a registrar la Consejería de Obras Públicas en el día en que fueron detenidas ocho personas. "Es lo normal", ha dicho.

Revilla, tras declarar

El presidente de Cantabria ha asegurado que "le darán carpetazo" a la investigación. "No entiendo mucho de esto pero supongo que le darán carpetazo, entiendo yo. No tiene ningún sentido", ha opinado.

"Se supone que me han revelado algún secreto. Qué secreto me van a revelar si cuando me han llamado a mí ya estaba la policía dentro", ha vuelto a decir.