Cantabria
La delegada del Gobierno de Cantabria, Ainhoa Quiñones, lo niega.
El pasado viernes, el Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, anunció la dimisión de su consejero de Obras Públicas por la supuesta trama de contrataciones ilícitas en el Servicio de Carreteras. El presidente confirma ahora que minutos antes del registro policial de la consejería, recibió el aviso de la delegada del Gobierno de Cantabria, Ainhoa Quiñones, una advertencia que ahora la propia delegada niega.
"Cuando me estaba afeitando me sonó el móvil y era la delegada del Gobierno de Cantabria que me comunicaba que a las siete y media iban a entrar en la Consejería de Obras Públicas", ha confesado el presidente de Cantabria.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha asegurado que no anticipó al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, la intervención policial en Obras Públicas por las presuntas irregularidades en adjudicaciones del Servicio de Carreteras. "No le avisé ni anticipé nada", ha dicho, aclarando que "informó" a Revilla de la operación cuando la Consejería estaba ya "totalmente custodiada desde hacía mucho tiempo por la Policía Nacional" porque es su deber.
"Jamás he desvelado detalles de ninguna operación policial, jamás pondría en riesgo el trabajo excelente que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por lo tanto, jamás he dado detalles de ninguna operación que vaya a haber en el futuro", aseguraba Quiñones este lunes ante preguntas de los medios de comunicación.
¿Cuándo llamó Quiñones a Revilla?
La delegada del Gobierno de Cantabria, Ainhoa Quiñones ha explicado lo que sucedió. Dice que llamó a Miguel Ángel Revilla a las 7:43 horas, cuando la Consejería estaba "totalmente custodiada desde hacía mucho tiempo por la Policía Nacional". "Es imposible que yo a esa hora le avisara al presidente de que iba a haber en un futuro una intervención. Yo creo que hay un matiz bastante importante entre avisar e informar, que es lo que hice", ha señalado.