MADRID CAPITAL DEL VINO
No hace falta que se mueva desde el inicio la copa para captar los aromas, luego se procede a mover el vino y después directo a la boca y se expulsa para poder seguir catando sin que la graduación les afecte.
De este modo, los catadores obtienen todo tipo de información sobre el vino que están degustando. Esta cata tiene una particularidad muy importante, se trata de una cata a ciegas donde los catadores no tienen influencia de marcas, variedades, ni regiones.
Son grandes expertos, y en pocos segundos ya tienen los primeros datos. En total, 65 catadores van a catar 1852 vinos de todo el mundo, donde el 70% de ellos son de origen español.
Para otorgar las medallas de plata, oro o gran oro, evaluan del 1 al 100 cada muestra. Y como buenos expertos también aconsejan que la copa se coge por el pie para que el calor corporal no afecte al sabor.
Y entre tanto vino aseguran, que el mejor acompañamiento, es compartirlo.