Okupas
Un grupo de okupas ha fortificado dos edificios de un barrio de Barcelona para evitar el desalojo ordenado por un juez.
El barrio de Barcelona llamado Bonanova ha amanecido este jueves repleto de un gran despliegue policial. Se está llevando a cabo una operación para el desalojo de un grupo de okupas que llevan dos años viviendo en dos edificios llamados El Kubo y La Ruina. Este desalojo ha sido ordenado por el juez y se espera mucha resistencia por parte de los okupas. Debido a esta esperada resistencia, los comercios de los alrededores han decidido o bien fortificar sus locales o bien permanecer cerrados. Incluso un colegio colindante ha suspendido las clases.
No sería la primera vez que en España podemos presenciar desalojos de edificios o casas okupadas que se vuelven violentos debido a la resistencia de los okupas. Un ejemplo de otro suceso parecido es un hombre que se atrincheró en una vivienda de Toledo con un hacha y cócteles molotov.
Esta tensión en el conocido barrio barcelonés ha dado comienzo sobre todo estos días previos y, en concreto, esta madrugada: a las cinco de la mañana aparecían manifestantes como muestra de apoyo a los okupas. Estas protestas se han ido esparciendo por todo el barrio y ahora continúan causando destrozos.
Estas fincas fueron ocupadas hace dos años y los vecinos cuentan que ya se habían quejado en muchas ocasiones por la cantidad de problemas que estos okupas causaban al barrio. "Destrozos, comportamientos incívicos, ruidos...", alegan algunos vecinos. Por ende, en mayo se intentó llevar a cabo un desalojo en mayo que acabó fracasando debido a la gran protección de los okupas tirando objetos como escombros o con uso de pirotecnia.
Tal y como está sucediendo este jueves, ya que los edificios se encuentran fortificados con vallas, hierros, etc. Esta madrugada se les podía ver construyendo esta fortificación.
En la zona se pueden apreciar carteles, fortificaciones y sobre todo llama la atención una persona colgada de un cable en la fachada de uno de los edificios y otro de ellos que ha aparecido en diversas ocasiones por la ventana lanzando escombros.
Los okupas y manifestantes han amenazado con "quemar el barrio" si se produce ese desalojo y reciben a los vecinos y policías con un cartel que pone "os estamos esperando malandrines".
El dispositivo policial ha logrado acceder a uno de los edificios, el denominado "El Kubo". Se espera que sea una operación complicada ya que a pesar de haber podido acceder, la defensa de los okupas es tan potente que se complica subir al resto de plantas.