BANESTO | BLANQUEO DE CAPITALES
El expresidente de Banesto Mario Conde, sus hijos Mario y Alejandra y otras cuatro personas más pasan a disposición del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz después de haber sido detenidos por la Guardia Civil por blanqueo de capitales y organización criminal, entre otros delitos.
Tanto Conde como sus dos hijos se acogieron anoche a su derecho a a no declarar y se negaron a hacerlo ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en las dependencias del instituto armado en Tres Cantos (Madrid). Según han informado fuentes de la investigación, Conde y sus hijos fueron los últimos en comparecer ante los agentes, pero se acogieron a su derecho a no declarar.
Está previsto que los tres, así como el abogado Francisco Javier de la Vega, Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek, también arrestados en la operación Fénix, sean conducidos a las 9.00 horas ante Pedraz.
El otro detenido en la operación, Fernando Guasch Vega-Penichet, yerno del exbanquero, ya fue puesto en libertad por la Guardia Civil, aunque sigue en calidad de investigado y está a la espera de que el juez decida si le cita a declarar. Las investigaciones han desvelado que Conde repatrió 13 millones de euros saqueados de Banesto desde ocho países distintos desde 1999, a pesar de que se declaró insolvente para hacer frente a las indemnizaciones derivadas de sus condenas e incluso pidió dinero para pagar fianzas para salir de la cárcel
Todos los detenidos en la operación Fénix están acusados de blanqueo, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos fiscales y son sospechosos de crear un entramado de empresas en España y otros países destinado a repatriar y blanquear el dinero que Conde se apropió de Banesto.
Según los investigadores, consiguieron devolver a España al menos 13 millones de euros. En concreto, Conde, sus hijos y el resto de testaferros transfirieron durante los últimos años diferentes cantidades desde ocho países: Suiza, Reino Unido, Curaçao, Italia, Emiratos Árabes Unidos, Países Bajos, Luxemburgo y las islas Vírgenes Británicas. La UCO ha practicado en la operación siete registros, entre ellos el domicilio de la familia Conde y un pazo en la provincia de Ourense, así como una empresa y un despacho de abogados. Además de documentación y soportes informáticos, los agentes han intervenido en esos registros 160.000 euros en metálico.