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Servicio Militar Obligatorio

Un experto en Seguridad Internacional, sobre la vuelta de la mili: "Se trata de mantener viva la formación en caso de movilización"

Alemania podría volver al reclutamiento. Chema Gil, codirector del Instituto de Observatorio Internacional, analiza el debate en torno al servicio militar obligatorio y su implantación en el contexto del conflicto en Oriente Próximo y Ucrania.

Servicio militar obligatorioEFE (archivo)

"Debemos estar preparados para una guerra en Europa". Estas declaraciones pronunciadas hace escasos días por Boris Pistorius, el ministro de Defensa de Alemania, han abierto el debate en el país centroeuropeo sobre la posibilidad de instaurar el servicio militar obligatorio. ¿Y en España? ¿Cómo encajaría el reclutamiento en la sociedad actual?

Chema Gil, codirector del Observatorio Internacional de Seguridad, comenta para la Newsletter de Antena 3 Noticias qué piensa la sociedad española en torno a esta cuestión y si es factible o no volver a la mili.

"La gente joven no sabe ni lo que fue pero en el imaginario colectivo puede estar la idea de una mili que no siempre era eficiente ni eficaz en relación con la actividad militar de los sujetos que estaban participando", considera Gil.

Cabe recordar que el gobierno de José María Aznar fue el que acabó con el reclutamiento con el Real Decreto del 9 de marzo de 2001. Desde ese año las Fuerzas Armadas han vivido un proceso de modernización basado en las nuevas tecnologías y en la especialización.

¿Una mili renovada?

"En España deberíamos recuperar al menos progresivamente el servicio militar, ahora, no con el modelo que se abolió en su momento", valora Chema Gil. El temor a que los conflictos bélicos crecientes a las puertas de Europa hace que en Alemania esté resurgiendo cada vez más esta ola a favor del servicio militar obligatorio. "Es evidente que el conflicto entre Rusia y Ucrania plantea unas reflexiones sobre cuáles son nuestras capacidades de defensa como estados y como unión", continúa.

Según la encuesta del instituto de investigación Ipsos, el 61% de los alemanes está a favor de la recuperación del reclutamiento. También refleja que un 43% de ellos cree que la mili debería hacerla tanto mujeres como hombres y un 18% considera que debería ser solo para los varones. Por otro lado, tres de cada diez alemanes están completamente en contra.

"En este sentido, lo que puede suponer que vuelva el servicio militar obligatorio a Alemania es que las nuevas generaciones asuman, conozcan e integren en su vida las cuestiones que afectan a la defensa del Estado", puntualiza Chema Gil. Justo esta idea es la que apoya el experto en seguridad y defensa para nuestro país. "No debemos educar a nuestros hijos en una cultura de la violencia o militarista, pero sí en la conciencia de los valores que implica vivir en una democracia", considera.

Gil explica que uno de los puntos incluidos en la Constitución es que "la defensa de España es un derecho y una obligación". Considera que la sociedad no está tan segura de apoyar esta idea. "Hoy nos encontramos con gente joven o que piensan que eso de la defensa de la seguridad es cosa de los militares y de la policía o la guardia civil, y no es así", señala.

El experto cuestiona que en una situación de emergencia o en un estado de guerra "mucha gente no sabe qué hacer". Por esta razón cree que una mili modernizada, "verdaderamente pedagógica", ayudaría a "defender la democracia cuando se vea amenazada".

La guerra entre Rusia y Ucrania refuerza la recuperación del reclutamiento en Europa

Letonia, Lituania, Noruega, Suecia o Polonia son solo algunos de loas países donde se ha reinstaurado el servicio militar obligatorio como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania. Ahora, la escalada de tensión en Oriente Próximo abre el debate. "Yo creo que el servicio militar debería ser tomado en cuenta como una medida que incremente las capacidades de la sociedad para vincularse a ese derecho establecido en la Constitución", opina Chema Gil.

Sin embargo, el experto en geopolítica concluye que no debe implementarse de cualquier forma ni en base a cualquier objetivo. "Se tiene que estudiar bien el qué, el para qué y el cómo", opina. "No se trata decir que la gente vaya armada, sino mantener viva esa formación para en caso de movilización".