EL PUESTO EN LUDINA
Las Fuerzas Armadas españolas han entregado al Ejército afgano el puesto avanzado de combate en Ludina, la primera de las tres bases que mantiene España en la provincia de Badghis y de las que prevé replegarse este año.
"Nos vamos de Ludina", así lo ha anunciado el Ministerio de Defensa en su cuenta oficial de 'Twitter', donde ha explicado que los militares españoles han transferido la base 'Bernardo de Gálvez II' "con el honor y la satisfacción del deber cumplido".
Después de que se arriara la bandera española del puesto avanzado de combate, un convoy traslada hasta la base 'González Ruy de Clavijo' en Qala-i-Naw, donde está el grueso del contingente español, los últimos materiales que España conservará de esta base.
Morenés dijo que si las circunstancias de seguridad lo permitían se aceleraría la salida de Afganistán
Desde este jueves, el Ejército Nacional Afgano es el responsable de este puesto, donde no permanecerá ningún militar español. Serán ahora los militares afganos los encargados de dar la seguridad en esa zona, que atraviesa la Ruta 'Lithium', una de las dos vías de comunicación que cruzan Badghis.
Esta ruta, financiada con fondos españoles, une Qala-i-Naw con la localidad de Bala Murghab, en el norte, la zona más conflictiva de la provincia, de donde ya se retiró el Ejército italiano el pasado verano.
Desde esta base, las tropas españolas han tratado de garantizar la libertad de movimientos en la Ruta Lithium, han formado y asesorado a los militares de un batallón del Ejército afgano y han hecho presencia en las poblaciones de la zona, para ayudar a las Fuerzas de Seguridad afganas a ganarse la confianza de sus habitantes.
Moquer, la próxima
Tras salir de Ludina, las tropas españolas en Badghis continuarán en el puesto avanzado de combate de Moqur, que se prevé abandonar en las próximas semanas o meses, y en Qala-i-Naw, de donde los militares españoles saldrán el próximo otoño, si las condiciones de seguridad lo permiten.
Moquer será la próxima base que se abandone
De esta manera, se adelantará la retirada conforme a los plazos previstos inicialmente, cuando la OTAN marcó 2014 como fecha final de salida. El anterior Gobierno fijó que en 2012 saldría un 10% del contingente, en 2013 el 40% y en 2014 el resto, pero los porcentajes van a variar con toda probabilidad.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ya anunció en 2012 que si las circunstancias de seguridad lo permitían se aceleraría la salida de Afganistán. En concreto, ha apuntado que España podría estar fuera de Badghis este mismo año, con lo que el porcentaje podría alcanzar hasta el 75%.
Así, en 2014 continuarán en Afganistán los militares desplegados en Herat, donde España gestiona el aeropuerto civil y militar y un hospital 'Role 2'. Precisamente, durante su visita a las tropas españolas la pasada Navidad, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció la disposición de España a continuar con estas tareas más allá de 2014, cuando finalizará la actual misión de la OTAN en Afganistán.
España pondrá fin entonces a la misión más costosa llevada a cabo por sus Fuerzas Armadas en el exterior, que ha supuesto unos 3.500 millones de euros y ha costado la vida de 100 militares y guardias civiles y dos intérpretes españoles.